Ministerio de Educación Pública definió cierre del Servicio Educativo de Sordos Adultos. Razones brindadas por el MEP son responsabilidad de la propia cartera, afirma Víctor Delgado, profesor del programa.
El cierre del programa del Servicio Educativo de Sordos Adultos (SESA), por parte del Ministerio de Educación Pública (MEP), establece que los estudiantes con discapacidad deben ser incluidos en aulas regulares.
Es decir, en el caso de los estudiantes sordos, sería en las aulas con profesores y compañeros oyentes carentes de conocimiento de la Lengua de Señas Costarricense.
Para el profesor del SESA, Víctor Hugo Delgado, esta situación violenta los derechos de esta población en el acceso a la educación.
“Afecta grandemente a la Comunidad Sorda, ya que se cierra un espacio de interacción de las personas sordas, resaltando el uso de la LESCO y los valores de la cultura sorda en un ámbito educativo. Además, SESA tiene un peso importante en la historia de la Comunidad Sorda del país, ya que es el único servicio educativo para sordos adultos a nivel centroamericano. Quitar este espacio es como un abandono, por negligencia del MEP, de este importante espacio. Consideramos que el proceso del cierre se debe detener, hay que analizar la continuidad del SESA, pero con una transformación en su modalidad, ya que somos conscientes que este servicio educativo debe estar más acorde a las necesidades de la población sorda, es decir, con un enfoque vocacional o preparación en empleabilidad”, manifestó Delgado.
Entre las justificaciones que brindó el MEP para el cierre del programa, se señaló la falta de asistencia a las clases por parte de las personas sordas, así como las bajas calificaciones que estaban obteniendo.
Sobre esto último, el profesor del SESA afirmó que estas circunstancias son producto de falta de apoyo del propio MEP.
“Trabajamos con el programa de Educación Abierta que representa una barrera para los estudiantes, ya que depende de un 100% en las pruebas nacionales. Lógicamente, los asesores del MEP tienen una función de velar por la educación de las personas sordas y corregir las fallas en la enseñanza. Dar capacitaciones a los docentes sordos, situación que nunca se cumplió de parte del MEP. El MEP ha ignorado las peticiones de los estudiantes sordos años atrás. Lo más importante de todo es que el MEP nunca ha consultado a los estudiantes sordos sobre las necesidades de ellos”, afirmó Delgado.
En relación con la baja asistencia, Delgado afirmó que esto se debe a decisiones que ha tomado el propio ministerio y que han perjudicado a las personas sordas.
“Una de las razones de los problemas de asistencia es la falta de apoyo para la asignación de becas para ayudar a los estudiantes para el pago del transporte. Muchos de ellos deben tomar hasta tres buses, lo que implica un sacrificio económico para ellos, ya que el CINDEA de Montes de Oca es un lugar lejano para algunos estudiantes. Cuando SESA se encontraba en el centro de San José (Edificio Metálico) la asistencia era mucho mayor, pero en el año 2002 el MEP decidió trasladar a SESA a otro centro educativo más alejado del centro de la capital (Guadalupe). En el año 2018 hubo otro traslado, esta vez al CINDEA de Montes de Oca, con la promesa de establecer un nuevo sistema de evaluación acorde a las necesidades del estudiantado sordo, hecho que nunca se ha cumplido, por eso nos sentimos engañados por el MEP”, destacó el profesor del SESA.
Según Delgado, desde el MEP han anunciado una solución para que los estudiantes sordos puedan asistir a clases en el CINDEA de Montes de Oca a través, sin embargo, esto sería insuficiente.
“Una de las acciones que el MEP plantea para la inclusión de las personas sordas en aulas con oyentes, es brindar capacitaciones de cursos de LESCO para los profesores de CINDEA para atender a la población sorda estudiantil, durante el mes de diciembre. Esta acción será insuficiente porque para tener una comunicación con fluidez y competitiva se necesita cumplir con los 6 niveles de los cursos de LESCO y una interacción permanente con las personas sordas usuarias de la LESCO. Jamás un curso corto de señas de un mes, se requiere de mucho tiempo para llegar a un nivel alto de competencia en la LESCO”, dijo Delgado.
El profesor del SESA aseguró que seguirán insistiendo al MEP para que se den espacios de verdadera inclusión con población oyente, pero que no comprometa el aprendizaje de las personas sordas.
“Primero, queremos seguir luchando por los derechos a la educación inclusiva real, que en nuestro caso (población sorda) se refiere a la integración de las personas sordas en un aula con un profesor competente en la Lengua de Señas. La otra parte es la inclusión con personas oyentes, en espacios sociales como actos cívicos, festivales, en los tiempos de recreo, convivencias y otros, pero para el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo correcto es que suceda en grupos con personas sordas y con profesor sordo usuario de la LESCO”, agregó el educador.
Finalmente, Delgado agregó que una inclusión forzada con estudiantes oyentes pone en riesgo el acceso a una educación que permita tener independencia a las personas sordas.
“Deseamos y así lo hemos hecho ver al MEP, una alternativa educativa en la que se ofrezca una salida laboral para lograr una vida independiente. Esta preparación es una de las solicitudes más firmes que tenemos y lo correcto es que suceda en un centro o en un servicio para personas sordas, ya que en una inclusión forzada con oyentes las limitaciones en la comunicación harían de esta petición algo muy difícil de alcanzar”, añadió el profesor del SESA.
