Presidente del PUSC, Juan Carlos Hidalgo, lamentó decisión del Banco Central de Costa Rica (BCCR) de mantener su Tasa de Política Monetaria en 6.50%, pese a disminución en la inflación.
Pese a que la inflación se ha mantenido a la baja durante todo el año, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) decidió, para este mes, no disminuir su Tasa de Política Monetaria (TPM).
De esta manera, el indicador queda en 6.50%, valor que ha mantenido desde el 27 de julio, cuando disminuyó 50 puntos base.
La TPM es un indicador que utiliza el Banco Central para influir en temas económicos nacionales, principalmente en las tasas que regulan los intereses crediticios.
Para el analista financiero, Daniel Suchar, mantener la Tasa de Política Monetaria en 6.50% no está yendo acorde con la inflación.
“Esto traerá como consecuencia o seguirá manteniendo consecuencias con el tipo de cambio, puesto que las tasas de interés seguirán estando más altas. La gente seguirá cambiando dólares a colones para colocarlos en esta moneda local, esto hará que el tipo de cambio, lejos de revertir esa tendencia hacia la baja, podría estar bajando un poquito más, por lo menos de aquí hasta el 30 de setiembre que es el último día de pago parcial de renta. Después de ahí, se podría estar vislumbrando una estacionalidad muy marcada entre octubre y noviembre de retroceder la tendencia del tipo de cambio, o sea, subir un poco el tipo de cambio, pero ya podríamos estar hablando de unos 555 o 560 colones, para finales de año”, detalló el especialista.
Por su parte, el analista económico de Mercado de Valores, Pablo González, explicó algunas consideraciones que tomó el Banco Central para no disminuir su TPM.
“Entre los principales aspectos que tomaron en cuenta para esta decisión, está que los principales socios comerciales se encuentran en un proceso mixto de decisiones de política monetaria, donde las economías avanzadas están en una pausa restrictiva con tasas de interés bastante altas o, incluso algunos con posibilidades de mayores aumentos, mientras que economías emergentes, como las latinoamericanas más bien se encuentran en un proceso de disminución de la tasa de interés, a la vez que la inflación va cediendo en estos países”, afirmó el analista de Mercado de Valores.
González añadió que un cambio a la baja en la TPM puede derivar en presiones al alza del tipo de cambio y, con eso, un aumento en la inflación.
“Si existe espacio para disminuir la TPM, todo a vez que la inflación se encuentra negativa, cabe preguntarse por qué es que el BCCR no baja más allá de ese 6.50%. La respuesta viene por este contexto internacional, en el cual las tasas en otras economías se encuentran, todavía, altas. Ante esto, y debido a que somos una economía abierta, los flujos de capitales pueden ir de un país a otro, es decir, los inversionistas en el ámbito nacional pueden tomar sus dólares y con esto presionar el tipo de cambio al alza, generar alguna distorsión importante en el mercado cambiario y en las expectativas del tipo de cambio que, finalmente, tendrían un impacto en la inflación”, afirmó González.
Finalmente, el presidente del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Juan Carlos Hidalgo, lamentó la decisión del Banco Central y manifestó que esto está repercutiendo incluso en el desempleo del país.
“No se entiende la política del BCCR, sinceramente, a la luz de las circunstancias de la economía. Tenemos que saber que esto tiene costos. Las altas tasas de interés están golpeando el bolsillo de los consumidores, familias, de las empresas. De octubre del año pasado, a la fecha, se han perdido en la economía 120.000 puestos de trabajo y si analizamos las circunstancias de la economía, veremos que lo único que puede explicar tal pérdida de trabajos es la política de altas tasas de interés del BCCR. Lamentablemente, creo yo que el BCCR no tiene su norte claro. Sí, el control de la inflación debe ser una prioridad del BCCR, pero, en este momento, cuando la inflación es -3% interanual, el tema de la inflación no es un problema”, lamentó Hidalgo.
