El 1 a 1 entre Grecia y Puntarenas en el “Colleya” Fonseca no fue un buen negocio para ninguno de los equipos, aunque fue más festejado provisionalmente por los helénicos ya que rescataron al menos un puntito cuando parecían tener perdidos los tres.
Lo que hizo que la primera parte valiera la pena fue el gol porteño, al 8’. Un riflazo de Andrey Mora desde mediocampo, más cerca del círculo que de la medialuna que describió un arcoíris que burló los guantes de José Vega, arquero griego.
Por lo demás fue un segmento plano, soso, de escasas excursiones a las áreas.
La complementaria fue todavía peor, pero la modorra la sacudió el único que podía hacerlo, el gol.
Fue griego, obra de Carlos Villegas tras pivoteo de Bryan Rojas al 90’. Su disparo rasante pasó junto al tubo derecho, dejando inmóvil a Luis Torres.
Así, Grecia al menos evitó la derrota. Eso sí, continúa seriamente comprometido en lucha por el no descenso, sumamente relegado. Sumó 3 puntos de 33 en la primera vuelta, siete debajo de décimo y undécimo (San Carlos y Pérez Zeledón).
Por su parte, Puntarenas desperdició una gran oportunidad real de acercarse a cuatro puntos de tercer y cuarto lugar, Herediano y Cartaginés. Se quedó con 14, lejos de los 20 que contabilizan tanto florenses como brumosos.
