El ministro del MOPT, indicó que la idea es poder materializar las obras a partir del 2025
El 1 de mayo es la fecha límite que tiene la empresa española UG21 para presentar los planes y estrategia de trabajo para la ampliación de la Ruta 1 o popularmente conocida como San José – San Ramón.
Así lo confirmó el ministro de Obras Públicas y Transporte. Mauricio Batalla quien además agregó que el MOPT, está trabajando en cuatro de las obras impostergables que se debían de haber ejecutado por el BCR en el anterior fideicomiso.
“Lo que es Coyol, el intercambio de Naranjo, el intercambio de Grecia y el intercambio de San Ramón, el señor Presidente nos ha pedido que el 10 de junio tengamos estos términos de referencia y que podamos subir ya las licitaciones, eso nos va a permitir poder empezar a construir obra, en Ruta 1 en el 2025 a principios del 2025 y ojalá terminar algunos de esos intercambios antes de que el Gobierno de la República termine su periodo”.
Batalla indicó que ellos buscan poder abaratar el costo de los peajes, por lo cual se habla de aproximadamente 1500 colones, por lo sería más obra a un mejor precio.
Además la propuesta con la que se va a trabajar el proyecto todavía no está clara.
“Si es a través de una APP, entendiendo de que hay una institucionalidad débil en este momento en concesiones y que tenemos que reforzar o si va a ser a través de un préstamo del Gobierno de la República eso lo tenemos que ver con el señor Presidente, lo tenemos que ver con el señor Ministro de Hacienda una vez que tengamos ahora sí ya claro, cuánto es el costo final del proyecto, haber corregido todos los errores que se habían dado, en la administración anterior con respecto a el BCR y a partir de ahí, pues tomar una decisión que sea lo mejor para el país”.
El consultor y experto en infraestructura Federillo Villalobos, manifestó que para él no hay uno u otro modelo ideal, sin embargo lo principal es conocer cuál es el alcance económico del país.
“La decisión que está detrás de si yo hago un modelo u otro parte del hecho de que yo compare esa utilidad o ese rendimiento del concesionario versus, cuál es el valor de los riesgos que le estoy transfiriendo dicho de otra manera, si yo no tengo la figura del concesionario actuando el bloque completo de riesgos y su valor lo asume el Estado, los contribuyentes, el fisco, no hay ningún modelo mejor que otro eso es algo, que yo creo que tenemos que tener, presente, pero sí tenemos que tener claro el alcance y hasta dónde llega, porque cuando uno también plantea esto a nivel internacional no es que hay dos hay dos grandes grupos con sus modelos dentro, pero hay obra pública tradicional y hay asociación público privada, no hay algo en medio.”
