Con la eliminación en los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf, a manos de Panamá con un contundente 6-1 global, la selección de Costa Rica cerró un 2023 de pésimos resultados y peor fútbol.
Panamá la había eliminado del Final Four 2023 cuando dirigía Luis Fernando Suárez y el mismo rival la dejó fuera de la versión 2024, dándole el “bienvenido a Concacaf” al nuevo seleccionador de los ticos, el argentino Gustavo “Lechuga” Alfaro.
A 12 días del partido de ida contra Panamá, el argentino llegó al país y aseguró que él dirigiría, contraviniendo lo que la Fedefútbol había establecido y anunciado: que se mantendría el director deportivo Claudio Vivas como interino. A partir de entonces, se produjo un efecto dominó de consecuencias funestas para la selección costarricense.
Al final se impuso Alfaro, quien dirigió su primer entrenamiento a cuatro días del partido … El resultado fue la peor derrota jamás sufrida por Costa Rica ante Panamá jugando como local, 0 a 3.
El de vuelta solo tuvo 45 minutos reales, cuando Panamá jugó con el acelerador al fondo y se imponía 3 a 0 (6-0 global). La segunda parte le sobró a ese encuentro y a Costa Rica le alcanzó para hacer un golcillo.
La selección “no viene atravesando un buen presente ni buen pasado. Esto para mí es la continuidad de un montón de cosas que a lo mejor son peores todavía, pero no tengo ninguna duda de que esto lo vamos a corregir”, expresó Alfaro el lunes después de la caída en Panamá.
Fuera de “Nations League”, le queda una última esperanza de clasificar al máximo certamen interselecciones del continente.
En marzo próximo tendrá una última oportunidad de clasificar a la Copa América en una repesca contra otro rival de la Concacaf que sería ante Honduras, si es que la Concacaf no cambia de última hora el criterio para establecer los emparejamientos.
La serie ante Panamá fue el cierre de un año repleto de malos resultados y de dudas para la selección de Costa Rica.
En 2023 los ‘ticos’ perdieron 8 partidos, empataron 1 y solo ganaron 3: dos a Martinica y uno a Arabia Saudita. Y, ojo, Martinica no cuenta como rival oficial para la FIFA, ya que es un departamento francés de ultramar.
El mal momento de Costa Rica se remonta al Mundial de Qatar 2022 de diciembre pasado, en el que sufrió la histórica goleada de 7-0 ante España, una derrota 4-2 frente a Alemania, y logró vencer a Japón 1-0.
De la generación de futbolistas que se clasificó y luego brilló en el Mundial de Brasil 2014 alcanzando los cuartos de final, ya quedan pocas figuras en buen nivel y a Costa Rica le sigue costando encontrar la fórmula para el éxito de su recambio generacional.
Los experimentados como el portero Keylor Navas, los zagueros Francisco Calvo, Bryan Oviedo, Kendall Waston, Óscar Duarte y Giancarlo González; los centrocampistas Yeltsin Tejeda y Celso Borges y el atacante Joel Campbell, han seguido siendo parte de las convocatorias durante el último año. El que sí renunció ya total y oficialmente fue el lateral derecho Cristian Gamboa.
La mezcla con jóvenes como los centrocampistas Brandon Aguilera, Sebastián Acuña, Alejandro Bran, Ricardo Peña y los atacantes Álvaro Zamora, Kenneth Vargas, Mandred Ugalde, Carlos Mora, y Jewison Bennette, aún no ha dado los frutos deseados y le tocará al seleccionador Alfaro trabajar para conseguirlo.
“Yo vengo a trabajar y hacer un proceso serio. Yo sé la Costa Rica que tendremos en un futuro”, expresó Alfaro.
Entre las cosas que ya detectó Alfaro de su selección fue la fragilidad mental. Después de 18 minutos aceptables en Panamá, tras recibir el primer gol se ablandó hasta terminar esa primera mitad 3 a 0. El propio timonel lo manifestó en conferencia de prensa.
El entrenador adelantó que hará seguimiento cercano a los jugadores, les enviará planes de trabajo, tratará de conseguir un partido amistoso para enero fuera de fechas oficiales de la FIFA y analizará asuntos físicos de los futbolistas que están con exceso de carga de partidos.
Esto es clave. En Tibás “Lechuga” puso de lateral derecho a un central (Pablo Airboine) y de lateral izquierdo a un extremo derecho (Jefry Valverde). Los resultados fueron funestos, como inventarse a Brandon Aguilera como volante mixto, siendo que su característica es de “10” o más ofensivo.
Producto de ese desconocimiento, también tomó decisiones erradas como sacar al que mejor jugaba en el Ricardo Saprissa (Jimmy Marín), para luego repetir el yerro en el Rommel Fernández (con Elías Aguilar).
El poco tiempo de trabajo para el seleccionador Alfaro seguirá siendo la tónica para el 2024, un año en el que Costa Rica jugará en marzo la repesca para la Copa América y eventualmente ese torneo y, además, en junio arrancará la eliminatoria al Mundial de 2026.
“Hay que confiar en el proceso”, dijo el zaguero Francisco Calvo tras la derrota contra Panamá, al recordar que el seleccionador apenas está conociendo al grupo.
