Según el expresidente de la Caja, la institución sí podría mantener operativos nuevos hospitales y ebais si el Estado honrara la deuda que tiene con la CCSS.
El expresidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Álvaro Ramos, conversó con Noticias Columbia, luego de brindar una conferencia de prensa sobre los retos de la institución, acerca del origen y la falta de atención a la deuda del Estado con la Caja.
Según Ramos, el Código de Niñez costarricense establece la obligatoriedad del sistema de Salud para atender a los menores de edad, atención que debe ser saldada por el Estado.
Sin embargo, esto no ha ocurrido y ha generado la mayoría de la deuda con la institución, que se estima en unos 3.3 billones de colones.
“En Costa Rica terminamos asignándole todas las responsabilidades operativa de proveer acceso a la salud a los menores de edad a la Caja. Entonces, todos los niños van a los ebais de la Caja, las clínicas de la Caja, al Hospital de Niños de la Caja y esto a mí me parece una solución muy superior a la de otros países. La contraparte de eso es que todos esos niños que no están asegurados por sus padres, conceptualmente, están asegurados por el Estado. Entonces, la Caja procede a cobrar las primas de seguro de todos esos niños no asegurados por concepto de que hay que atenderlos. Una gran parte de la deuda corresponde a ese cobro específico de atención universal a menores de edad”, detalló Ramos.
Para el expresidente de la Caja, desde el Gobierno no existe ningún interés para honrar la deuda con la institución, como parte de un intento de flexibilizar las medidas que establece la Regla Fiscal mediante la reducción de la deuda pública por debajo del 60% del Producto Interno Bruto (PIB).
“La ley de fortalecimiento fiscal introdujo una regla fiscal que, si me acuerdo bien, en el artículo 11 y esa regla fiscal, diciéndolo muy simple, es mucho más restrictiva en qué tipo de gasto se puede hacer cuando la deuda pública está encima de 60%. Si la deuda pública baja del 60%,entonces hay mucho más grados de libertad para el Ministerio de Hacienda. La hipótesis que yo he formulado es que no quieren reconocer la deuda de la Caja porque el umbral de deuda quedaría muy lejos, es decir si pasan de la actual 61.1%, a, por ejemplo 68% al aceptar la deuda de la Caja, entonces todos los esfuerzos que han hecho por quedar debajo de 60%, ya no tendrían la misma utilidad”, argumentó el economista.
De igual manera, Ramos indicó que, con un superávit reportado por la Caja de unos 2 billones de colones, existe posibilidad de construir la infraestructura que requiere el país.
Sin embargo, mencionó que no es suficiente para garantizar la operación de estos nuevos centros de salud.
“Podés hacer todos en sus cajones de cemento y te van a costar, más o menos, un billón de colones, es un poco más que eso, pero digamos que un billón. Alguien me podría decir, ‘si la Caja tiene reserva por más de 2 billones de colones parece que alcanza y sobra para hacer las inversiones de un billón de colones. Sí y no porque el reto está en que, según las proyecciones, hacer un cajón de cemento como el de Cartago, el costo del hospital, propiamente dicho, es como una cuarta del costo total. Lo que realmente cuesta mucho dinero, durante los próximos 10 a 15 años, no es tanto haber hecho el cajón de cemento, es tener el equipo, el doctor, los enfermeros, los asistentes administrativos atendiendo en ese ebais todos los días por los próximos 15 años”, señaló el expresidente de la CCSS.
Finalmente, Ramos aseguró que, mediante el pago de la deuda del Estado con la institución sí se podría desarrollar la infraestructura necesaria y asegurar que cuente con el recurso humano para operar.
“El proceso de atención continuada y operación continuada de esos proyectos de inversión es, más o menos, 3 o 4 billones de colones adicionales. Entonces, ya no estás hablando de un billón, estás hablando de cuatro billones de colones. Si yo tengo los billones en reserva, evidentemente me alcanza para invertir un billón en cajones de cemento, pero no me alcanza para los cuatro billones que me va a costar operando. Si el Estado pagara, y en este momento la deuda del Estado ya es más de 3 billones, entonces, evidentemente, los dos billones de reservas más los tres billones que debe el Estado, ahí sí estás hablando de más de 5 billones de colones y ahí si alcanza para la inversión y para la operación”, agregó Ramos.
