Presidente del SINAME, Mario Quesada, cuestionó el trabajo de la jerarca de la CCSS, Marta Eugenia Esquivel, en cuanto a las listas de espera.
El presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (SINAME), Dr. Mario Quesada, señaló la falta de capacidad que, según él, tiene la actual jerarca de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Marta Eugenia Esquivel, en nuestro programa Por Tres Razones.
“Para mí, doña Marta Esquivel es una maravillosa jurista y muy buena abogada. Yo sé lo mismo de la Sala Cuarta que ella de la Caja, absolutamente nada”, aseguró el líder sindical.
Además, al cierre de la entrevista, Quesada lamentó que la presidenta de la Caja no les haya aceptado una reunión, como sí lo ha hecho con otros sectores, como la Cámara Costarricense de la Salud.
“Felicitar a Massimo (Manzi, director de la Cámara de Salud) que sí lo atienda la presidenta ejecutiva, porque a nosotros no”, comentó entre risas Quesada.
Soluciones para las listas de espera.
Datos otorgados por el Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE), procesados por el Área de Estadística en Salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), detallan que poco más de 1.063.000 personas se encuentran en una lista de espera para una cita con un especialista, una cirugía o algún otro procedimiento.
Ante este escenario, la presidenta de la institución, Marta Eugenia Esquivel, entregaría el pasado 12 de octubre una serie de medidas para disminuir las listas. Sin embargo, aún no ha sucedido.
En Por Tres Razones, conversamos con el director de la Cámara Costarricense de la Salud, Massimo Manzi y con el presidente del SINAME, Mario Quesada, sobre diferentes propuestas ante este alto número de personas esperando por una cita.
Según Manzi, es importante que se desarrollen alternativas para retener a los especialistas en la Seguridad Social.
“Tenemos que formar el recurso humano que requiere el sistema nacional de salud. Históricamente, nos hemos basado en lo que eran los números que proyectaba el prestatario de servicios de salud pública, pero sí es cierto que ya más de una tercera parte de los costarricenses acuden a centros privados. Tenemos que también proyectar esas necesidades y no ignorar la situación la situación que estamos viviendo hoy de esta salida de especialistas. La formación es un eje. La retención de esos especialistas es otro. Hay una nueva política pública en tema salarial, no hay mucho que hacer por ahí, pero creo que en eso también coincidimos con los actores que hay que establecer mecanismos de flexibilidad para que no hayan más especialistas que se salgan de la Seguridad Social”, detalló Manzi.
Además, el director de la Cámara de la Salud también se refirió a la posibilidad de que ciertos servicios sean realizados por clínicas u hospitales privados, a través de convenios con la CCSS.
“En días pasados, la Seguridad Social ha emitido lo que se llama una alerta temprana diciendo: ‘estoy buscando apoyo de ciertos servicios’. Sabemos que la capacidad que tiene hoy la Seguridad Social no puede crecer de manera exponencial de hoy a mañana. Como mencionábamos, más especialistas no los vamos a generar en dos días, pero lo que sí tenemos disponibles en dos días, para seguir con el ejemplo, sí tenemos un sector privado de salud, que de manera temporal en ese momento, puede representar una solución de corto plazo. De corto plazo para el paciente”, agregó el director de la Cámara de Salud.
Sobre esta alternativa, el presidente de SINAME, Mario Quesada, afirmó que hay que tener cuidado. Según el líder sindical, es importante tener claridad primero sobre el costo de cada uno de los servicios.
“Yo sí estoy de acuerdo, parcialmente, con Massimo (Manzi). La contratación tercerizada hay que tenerle mucha precaución. No porque el sector privado sea diabólico o que lo privado sea malo. Yo trabajo un poco en cada una de las áreas y no hay que satanizar. Creo que el sector privado, en algunas cosas, puede tal vez resolver. Por ejemplo, si yo no tengo todavía una resonancia nuclear magnética, mientras la compramos, compren el servicio. Pero viene algo muy grave, la Caja, en este momento, es tal el desorden administrativo que no sabe ni siquiera cuánto les cuesta un estudio. No puede saber si el estudio comprado a privado es más caro, más barato o sale a tablas. Lo que yo debería saber es si una resonancia me va a costar a mí en la Caja 400.000 pesos (colones), es lo que yo puedo ofrecer”, manifestó el presidente de SINAME.
Finalmente, Quesada agregó que para el buen funcionamiento de la Caja y las inversiones que pueda realizar, es necesario que el Estado se ponga al día con sus obligaciones y amortice la deuda que tiene con la institución.
“¿Qué nos falta? Que el Gobierno deudor con su vergonzosa deuda, porque ni siquiera está pagando lo que tiene que pagar de la parte obrero patronal, pague, aunque sea un arreglo de pago. Que el dinero que tiene la Caja, porque la Caja no se ha demostrado bajo ningún estudio que esté quebrada, comience a invertir”, señaló Quesada.
