Kliver Gómez, jugador del Deportivo Saprissa, jugó en la que él llama su casa el domingo pasado, cuando ingresó de cambio en el estadio «Lito» Peréz, pero ahora a enfrentar a su antiguo equipo, el Puntarenas FC.
Recalcó que iba tranquilo porque sabe que los porteños son una afición agradecida y desde el primer momento sintió esa vibra buena como un porteño más
«Es un privilegio volver a casa, porque es mi casa la verdad, darle las gracias a la afición que cuando entre me aplaudieron y todo, sentí ese apoyo y ahora estoy con Saprissa el equipo más grande de Costa Rica, de Centroamérica y los minutos que me de el profe Vladimir voy a aprovecharlo al máximo».
Comentó que en el equipo hay un buen camerino y desde que llego los compañeros lo hicieron sentirse uno más y esa es la confianza que le dan cuando entra al terreno de juego. «Me siento uno más de ellos y aportar lo que se pueda».
El jugador morado se encuentra contento en su nuevo equipo y sabe lo que significa llevar la S en el pecho y recalca que peleara por el tricampeonato, y una de sus aspiraciones es jugar en el extranjero pero sabe que todo es paso a paso. «Me he sentido muy contento este es un gran paso, pero tampoco quiero quedarme aquí, quiero aspirar a mas, a jugar al extranjero y esas son las metas que uno tiene para poder comprarle la casa a us mama el día de mañana».