Director asegura que, en período de cuatro años, se han ido más de 250 investigadores. Sustituir al personal es un proceso lento. Imagen con fines ilustrativos.
Justo cuando el país vive un grave problema por el aumento en la cantidad de homicidios, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) está lidiando con un problema que complica su trabajo notablemente: la salida de personal.
“La fuga del talento. A nosotros en los últimos tres, cuatro años, se nos han ido más de 250 investigadores. Eso significa un 20% del personal de OIJ. Ustedes en cualquier empresa u organización, se les va el 20% del personal y yo les cuento que se complica el asunto”, expresó.
El director de OIJ, Randall Zúñiga, explicó que la institución tiene buen poder de convocatoria cuando hay plazas vacantes, pero dejó claro que no puede entrar cualquiera a la Policía Judicial.
Citó como ejemplo que, en uno de los procesos en busca de oferentes, se registraron 2.900 personas interesadas en apenas cinco días. No obstante, el proceso de selección es muy riguroso y extenso.
“La gente quiere entrar al OIJ, el problema es dar esa sustitución del personal. Significa que nosotros nos aseguramos de que aquí entren los mejores, que sean personas muy inteligentes porque van a tener que resolver casos muy complejos: homicidios, secuestros. Son personas que tienen que tener iniciativa y son esos los escogidos. Aparte de eso, tienen que tener autocontrol”, añadió.
Antes de contratar a una persona, el OIJ verifica que no tenga ningún tipo de vínculo familiar, amistad o cercanía con integrantes de grupos criminales. A esto se suma que el aspirante tenga buenas condiciones físicas.
“Todas estas situaciones hacen que el proceso de reclutamiento, en caso de OIJ dure seis, siete u ocho meses. Esas personas que se van, cuesta mucho, a veces, reponerlas”, destacó Zúñiga.
Otra dificultad con la que debe lidiar la Policía Judicial es que Cuando un agente se va, no es posible sustituirlo de inmediato porque se trata de personal especializado. Aunque haya alguien disponible, no necesariamente podría asumir las tareas que desarrollaba el funcionario saliente.
¿Por qué se van?
En agosto del 2023, Noticias Columbia hizo una publicación acerca de las renuncias en el OIJ. En esa oportunidad, informamos que muchas personas se van porque en el sector privado les ofrecen mejores salarios, tal es el caso de los médicos, microbiólogos, físicos, químicos o informáticos.
También hay renuncias de personal por las cargas de trabajo y por desacuerdos o inconformidades con jefaturas.
Una fuente judicial fidedigna y con conocimiento de primera mano de la situación, comentó que, en el caso de algunos investigadores o agentes, se van a empresas de seguridad, bufetes de abogados e incluso a comercios. Otros optan por comenzar emprendimientos, trabajar en hoteles o marcharse a Estados Unidos.
Para Minor Araya, criminólogo y exjefe de grupo táctico del OIJ, hay funcionarios de OIJ que no perciben que haya una compensación adecuada por su trabajo, sobre todo al considerar que tienen exigencias especiales, peligrosas e incluso abrumadoras.
“No solo colocan en riesgo su vida personal, su vida familiar, también su libertad, su movilidad, por quedar lisiado para toda la vida. De igual forma puede perder… tienen experiencias que para muchos pueden ser insoportables y horrendas. No obstante, todas esas exigencias, en el tiempo, desde mi perspectiva, no han sido del todo correctamente retribuidas”, aseveró.
Araya es contundente al afirmar que los sueldos no son los justos para el tipo de trabajo que tienen.
“En la actualidad, el problema sigue siendo el mismo: Hay un salario que no es congruente con el sacrificio que hacen los diferentes equipos de investigación a lo largo y ancho del país. Un trabajo extenuante necesita ser bien remunerado, con justicia”, agregó.
El experto agregó que otro de los problemas es que los funcionarios del OIJ resintieron cambios a sus condiciones para pensionarse. Eso incluye el hecho de tener que mantenerse laborando con una edad avanzada para ejercer como oficiales.
También citó la implementación del salario global como una condición que puede restar atractivo a los puestos de Policía Judicial.
Araya fue muy crítico y recordó que en años anteriores, las luchas por mejoras salariales no beneficiaron a los oficiales que están día con día investigando y exponiéndose en las calles.
“Se debe colocar el dedo en la llaga. Hay cosas que le duelen al investigador judicial: Las condiciones salariales y de igual forma su condición de pensión. No me canso en decirlo, yo que trabajé tantos años ahí, el agotamiento fue enorme (…) las exigencias son muchas y no se la ha puesto atención a esto”, resaltó.
Escuche aquí las declaraciones completas:
