Usualmente, cuando se detecta está en etapas muy avanzadas, por lo que es más difícil de tratar.
El cáncer de vejiga es una patología de la que no se habla tan ampliamente como de otros tipos de cáncer. Usualmente, cuando se detecta está en etapas muy avanzadas, por lo que es más difícil de tratar.
Para el año 2024, los cálculos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer en los Estados Unidos indicaban que se presentaron alrededor de 83,190 casos nuevos de cáncer de vejiga, de los cuales 63,070 serán hombres y 20,120 serán mujeres.
La oncóloga médica en el Hospital México y presidenta de la Asociación de Oncología Médica, Sthepanie Perichon, señaló que es importante tener en cuenta este posible padecimiento.
“Creo que siempre se le ha dado más atención a los tumores de mama, los tumores de próstata, porque son tumores con mucho más alta incidencia, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial; muchas de las campañas y del dinero asociado al manejo o a los tratamientos del cáncer se ha ido siempre abocado por ahí. Cuando nosotros vemos cifras de mortalidad, sobre todo que el 50% de los pacientes que enferman pueden fallecer, debería ser un tumor al que la gente le brinde un mayor interés y en el que se estudie y se investigue más para buscar un tratamiento adecuado”, dijo.
El oncólogo clínico y jefe de la Unidad de Uroncología de la Fundación COIR de Argentina, Mauricio Fernández Lázaro, dijo que los principales síntomas del cáncer de vejiga se presentan en la orina de las personas.
“A la cabeza sin duda es la pérdida de sangre en la orina, es lo que llamamos hematuria, y esto puede darse de dos formas: de una manera microscópica, que es que la persona no ve en la orina la pérdida de sangre y lo ven un examen complementario. La otra condición es la pérdida visible de orina, es lo que llamamos hematuria macroscópica, que es un signo muy llamativo, muy alarmante, y rápidamente la persona consulta porque claramente que esto llama mucho la atención”, indicó.
El experto agregó que a medida que avanza esa enfermedad va afectando la estructura de la vejiga y puede provocar síntomas locales, como dificultad para orinar, trastornos al momento de evacuar o síntomas relativos a la afectación de otros tejidos por diseminación de la enfermedad.
El cáncer de vejiga principalmente ocurre en las personas de edad avanzada. Alrededor de 9 de 10 personas con este cáncer tienen más de 55 años de edad. La edad promedio al momento de realizarse el diagnóstico es de 73 años.
