Gobierno afirma que hace todo lo posible para evitar una crisis humanitaria.
Cientos de migrantes de diversas nacionalidades, muchos de ellos venezolanos, están ingresando a diario a Costa Rica por la frontera con Panamá, en el cantón de Corredores, provincia de Puntarenas.
Aunque su destino final es Estados Unidos, la falta de dinero, problemas de salud u otras condiciones, hacen que una importante cantidad deba permanecer varios días e incluso semanas en el país.
La búsqueda de alimentos y recursos económicos es constante y les hace caer en desesperación. Los extranjeros recurren a las ventas informales o a pedir ayuda a transeúntes.
La intención es reunir los fondos para tomar un autobús que los lleve hasta Los Chiles, en la frontera Norte. Además deben guardar para el resto del largo trayecto que les espera.
En el Campo Ferial de Paso Canoas, se instalaron galpones que sirven de albergue y permiten acceso a baterías sanitarias y duchas. Ahí es posible observar tiendas de campaña.
Angustia
La situación en la frontera sur se ha complicado en los últimos días debido al creciente número de personas que se instalan temporalmente en la zona.
El alcalde de Corredores, Carlos Viales, dijo a Noticias Columbia que, por día, están ingresando entre 1.500 y 2.000 migrantes por día. Calificó el tránsito como exorbitante y “casi que incontrolable”.
Con la colaboración de Freddy Parrales, de Radio Colosal, conocimos varios de los testimonios de personas instaladas en el campo ferial.
Una mujer que se identificó como Amy, dijo que tras aparecer en una entrevista televisiva, una persona la buscó y le ayudó económicamente.
“Es un milagro. Una señora, Ivette si no me equivoco, decidió colaborarme con los pasajes y me pagó los cuatro tiquetes (de bus), el de mi esposo, el de mis dos hijos y el mío. De verdad le agradezco mucho y que Dios me la siga bendiciendo y dándole mucha vida y salud, que se lo multiplique al mil por ciento”, dijo con la voz entrecortada.
Los personas migrantes de Venezuela llegan al país luego de un extenso recorrido que incluyó el paso por la selva y el llamado tapón del Darién.
Una de ellas relató que tiene 15 días en la frontera sur con sus cuatro hijos y por la falta de dinero no ha podido seguir su ruta.
“Necesito que me ayuden, necesito salir de aquí. Mis hijos tienen llaguitas en la cabeza. Hoy no hemos comido nada en todo el día, pura galletica y eso”, comentó.
“No tengo un dólar, no tengo nada. Yo pasé la selva con dinero pero a mí se me cayó porque el niño se me iba a caer. Como quería salvar a mi hijo, dejé caer el bolso. Eso es material, primero es la vida de mi hijo”, añadió.
Otros migrantes piden la posibilidad de que la empresa de autobús autorizada no cobre los $30 de pasaje a los niños y que puedan viajar en los regazos de los adultos responsables.
Un hombre, identificado como Olger, expresó que la situación en la frontera sur es dura. Tiene dinero solo para tres tiquetes pero su grupo lo conforman cinco personas.
“¿Cómo es posible que un niño de tres años, le quieren cobrar pasaje?, cuestionó.
El extranjero espera “un milagro de Dios” para conseguir el dinero que le permita conseguir el dinero para los pasajes de toda la familia.
En cuanto a la alimentación, dijo que compran arroz y lo cocinan con leña pero en condiciones que no son las adecuadas.
Problemas
Vecinos y comerciantes de Paso Canoas y otros puntos fronterizos están preocupados por varias situaciones que se derivan del alto flujo de extranjeros.
Laura Arias, comerciante, regidora municipal y representante del Comité Defendamos la frontera, dijo a Noticias Columbia que parte de los migrantes deambulan por la zona, hacen sus necesidades fisiológicas en la vía pública y están dejando mucha basura.
Añadió que conocen de casos en los que utilizan menores de edad para buscar dinero. “Pedimos la intervención del PANI porque se prestan y se alquilan los niños para ir a pedir”, expresó.
Arias dijo que algunos migrantes, en medio de su frustración, se molestan e insultan cuando no alguien les niega dinero.
Asegura que, ante la desesperación, hay migrantes que están delinquiendo para conseguir la plata o consumiendo drogas.
“Ahora que ha estado la prensa por aquí, por la zona, se han dedicado a decir que somos xenofóbicos (que desprecian o son hostiles con los extranjeros), que nos los queremos, que hemos sido el país donde más mal los han tratado… por favor… los suavecitos de Costa Rica como somos. Eso duele, en realidad duele”, aseveró Arias.
La regidora relató que hace unas dos semanas formaron un comité de vecinos y pidieron la ayuda del Gobierno. Resaltó que las autoridades respondieron rápidamente y el sábado anterior llegaron funcionarios como el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez y el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Entre los planteamientos que hicieron está que se permita a otras empresas de buses, además de Tracopa, para que dé el servicio de transporte a los migrantes o incluso que se habilite a taxis para ese fin.
Otra de las opciones que sugieren es que no se cobre el pasaje a los niños que viajan en los regazos, de modo que más familias puedas abordar las unidades y descongestionar la zona de Paso Canoas.
“Somos líderes de la comunidad, representantes de todos los gremios. Estamos interesados en llegar a acuerdos…en que no lleguemos a una huelga, porque el pueblo lo que quiere es una huelga”, resaltó Arias.
Finalmente, la regidora externó su preocupación por la posibilidad de que adolescentes migrantes sean víctimas de algún tipo de explotación sexual mientras están en la zona fronteriza.
Difícil situación
El alcalde de Corredores, Carlos Viales, afirma que entiende las preocupaciones de los vecinos y a la vez, es sensible a las necesidades y el drama humanitario que enfrentan los migrantes quienes requieren de apoyo.
Explicó que, en este momento, el campo ferial tiene 10 baterías de servicios sanitarios, 10 de duchas y una de pilas para lavar ropa. También se techaron unas áreas para colocar las tiendas de campaña.
En el lugar también hay acceso a los autobuses de Tracopa de manera que se descongestione el centro de Paso Canoas. Adicionalmente se está habilitando un puesto para una empresa privada que ofrece el trámite de envío y recepción de dinero.
Viales señaló que este elevado tránsito de personas impacta a los vecinos de la comunidad y por eso comprende que hayan acudido a las autoridades de Gobierno.
“Después de algunas horas de negociación se llegaron a algunos puntos que considero excelentes y nos van a ayudar a ordenar el flujo migratorio”, dijo.
Como ejemplo, citó que se incluya el tema de la migración en un próximo encuentro entre representantes de Costa Rica y Panamá es que entre ambos países se busque la forma de evitar las aglomeraciones en frontera.
También mencionó el aumento en la cantidad de buses de Tracopa que estará dando el servicio diario para los migrantes.
Viales está a favor de que no se cobre el pasaje, al menos a los niños menores de 10 años; punto que aún no se ha resuelto.
El alcalde dijo que el viceministro de Transportes se comprometió a hablar con la empresa Tracopa con el fin de determinar si es posible que la empresa autobusera, tras una cierta cantidad de viajes pagados, done algunos tiquetes para migrantes que no tienen dinero.
El funcionario afirmó que está en permanente contacto con distintas autoridades en procura de que se mantenga la seguridad y condiciones sanitarias en la frontera.
El Gobierno local se reunió con pastores de iglesias evangélicas y sacerdotes católicos con la intención de que, a través de sus mensajes, se haga ver a la ciudadanía que los migrantes son personas que están en condición de vulnerabilidad y pasan muchas necesidades.
Posición del Gobierno
Noticias Columbia consultó a la Dirección de Migración acerca de este tema de la frontera sur. Ahí nos remitieron con la Casa Presidencial.
El viceministro de la Presidencia en asuntos administrativos, Jorge Rodríguez Bogle aseguró que el Gobierno está haciendo todo lo posible por evitar que la situación se convierta en una crisis humanitaria.
Patricia Hernández, gerente técnica del PANI, informó que hay personal en el Campo Ferial de Paso Canoas para atender casos niños y adolescentes migrantes.
Hay una unidad móvil que funciona de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. pero también hay funcionarios para situaciones extraordinarias que laborarán las 24 horas.
Fotos: Municipalidad de Corredores.
