Portada » ¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre lo que vive el BCR con el Anglo y Bancrédito?

¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre lo que vive el BCR con el Anglo y Bancrédito?

by David Perez

Pese a que ambas entidades, tanto el Banco Anglo como Bancrédito, fueron cerradas, el futuro del Banco de Costa Rica también es incierto ante ideas de privatizarlo.

Poco tiempo después de haber iniciado el actual gobierno, iniciaron las ideas de vender el Banco de Costa Rica (BCR), pese a la oposición de distintos sectores. 

Esta iniciativa de privatizar un banco estatal, recordó otros escenarios en que entidades financieras públicas tuvieron problemas y terminaron cerradas. 

Fue en setiembre de 1994 que, tras un descalabro económico, se ordenó el cierre del Banco Anglo en Costa Rica.

El economista, Leiner Vargas, explicó que esta situación no es comparable con lo que ocurre en la actualidad con el BCR, ya que las razones del cierre del Anglo fueron muy particulares.

“El Banco Anglo estaba inmerso en la banca comercial, estaba en un mercado muy similar a lo que podríamos llamar hoy el mercado del Banco Popular o el mercado en donde estuvo el Banco Crédito Agrícola de Cartago. Las condiciones eran muy distintas. La credibilidad del banco, el capital del banco estaba muy débil y las condiciones de los negocios, que en aquel entonces el señor (Carlos) Robles y los hermanos chilenos habían creado, era un escenario donde el salvamento del banco era muy difícil. Le hubiese costado muchísimo al erario costarricense sostener ese banco en las condiciones en las que estaba”, detalló Vargas.

Otro caso sonado en el país que involucró a un banco público se dio en noviembre del 2018.

Luego de años de tener problemas económicos, se ordenó finalmente el cierre de Bancrédito.

El economista, Luis Paulino Vargas, señaló las razones por las cuales se produjeron estos hechos, los cuales tampoco corresponden con la actualidad del BCR, según indicó.

“Había ya una situación financieramente comprometida. La solidez del banco estaba debilitada, se arrastraban fallas de tiempo atrás en cuanto al modelo de negocios del banco, en el momento necesario no hubo la claridad requerida para redefinir ese modelo de negocios y poder relanzar el banco y llegó un punto donde ya la solidez estaba muy comprometida, su sostenibilidad estaba muy comprometida y era muy difícil mantener a flote el Bancrédito”, explicó el economista.

Para Leiner Vargas, pese a las afectaciones que se han generado en el Banco de Costa Rica, particularmente en los últimos gobiernos, sería un mal negocio para los costarricenses proceder con la venta de la entidad.

“Yo pienso que el Banco de Costa Rica no se ha debilitado, lo han querido debilitar intencionalmente, en algunos casos, por un pésimo manejo de algunas decisiones, tanto en la administración pasada como en esta. En esta con una doble intención, la doble intención de venderlo. Las últimas acciones de cierre de sucursales o de cambios en la parte estratégica son parte de un proceso de cambio estructural en el negocio bancario, no solo en el BCR. Muy a pesar de lo que se diga, el negocio del BCR es un negocio solvente, sólido, valioso y no merece el pueblo costarricense siquiera que se piense en la privatización de ese banco”, manifestó el experto.

Mismo criterio comparte el economista Luis Paulino Vargas. Según el experto, no tiene un sentido vender el BCR a nivel de beneficios para los costarricenses, en comparación con lo que se obtendría si este pasara a ser privado.

“No hay, absolutamente, ningún indicio, ninguna evidencia a la cual uno pueda apelar para decir que el BCR le será más provechoso a Costa Rica privatizado que público. En realidad, tenemos todas las razones y toda la evidencia para afirmar que un BCR público es más provechoso para Costa Rica de lo que podría ser un BCR privatizado. Entonces, la idea de privatizar tiene que ver con una cuestión de carácter ideológico, un mito ideológico acerca de las presuntas virtudes del libre mercado y un mito ideológico acerca de las presuntas ineficiencias o falencias de lo público. Además, probablemente hay de por medio otros intereses y no sabemos cuáles son esos intereses, pero uno puede sospechar que efectivamente existen”, aseguró Vargas.

Por el contrario, el economista y experto en banca, Gerardo Corrales, aseguró que no parece lógico tener entidades públicas que hagan lo mismo.

Además, agregó que es incluso cuestionable si el Banco de Costa Rica está cumpliendo con su rol social en la actualidad.

“Obviamente, a nivel de activos totales, o sea, las inversiones totales que se han hecho en banca, los bancos del Estado, Nacional y Costa Rica siguen siendo bancos muy grandes, muy importantes, controlan la mayoría de los activos, la mayoría de la cartera crediticia, pero me parece que, en las circunstancias en que se encuentra el país, el Gobierno con deudas grandes y altas, no tiene sentido por términos de eficiencia operativa, que es lo que se busca en el mundo, tener dos entidades que hacen lo mismo. Lamentablemente, las rentabilidades que han tenido en los últimos años los bancos del Estado no son las mejores del mercado”, detalló el especialista.

Finalmente, Corrales también se refirió a situaciones que han venido afectando a la banca pública en los últimos años, así como una particular ventaja y desventaja que estas entidades tienen frente a los bancos privados.

“El amarre a una serie de requisitos, por ser entidad pública, los hace más lentos vis a vis sus competidores privados, especialmente en los cambios tecnológicos que se están dando y en las inversiones que hay que hacer en sistemas de información, en transformación digital, que hace que los tiempos de respuesta sean más lentos. También tienen una serie de ventajas que no tienen los bancos privados. La principal es que siguen contando con la garantía ilimitada de los depósitos de parte del Estado, cosa que los bancos privados no tienen. Eso puede ser un beneficio, pero también puede ser un perjuicio porque como al final si hay un problema con un banco estatal todos los costarricenses vía impuestos terminamos pagando los faltantes o las pérdidas que hubo, eso puede hacer que la administración asuma mayores niveles de riesgo atenidos a que, si entran en problemas, el Estado los va a rescatar”, agregó Corrales.

Notas Relacionadas

Leave a Comment

@2023 – Todos los Derechos Reservados. Diseñado y Desarrollado por Wolksoftware

Políticas de privacidad Políticas de privacidad