Ministro de Seguridad y Fiscal Adjunto analizan los posibles escenarios. Audiencia de medidas cautelares se desarrolla en San José.
Las autoridades judiciales y de San José atribuyen a Tony Peña Russell ser el líder de una organización vinculada a al menos 60 homicidios, muchos de ellos en el cantón central limonense. Tras varios intentos por detenerlo, el pasado viernes 21 de junio, en un operativo de alto riesgo, el OIJ logró su captura en el barrio Atlántida.
Este miércoles, la audiencia de solicitud de medidas cautelares continúa en la Jurisdicción Especializada de Crimen Organizado (JEDO) en San José. Como Peña estuvo en fuga varios meses y la conducta podría repetirse, se espera que la Fiscalía solicite que se le imponga prisión preventiva.
Bajo el supuesto de Peña permanezca en algún centro penal, ¿qué puede suceder ahora en Limón?
El fiscal adjunto de la Fiscalía General, Mauricio Boraschi, dijo que la Policía Judicial y el Ministerio Público entienden que pueden darse algunas reacciones violentas e incluso homicidios. También están atentos a eventuales disputas dentro del mismo grupo o que otros traten de ocupar su lugar.
“Hemos venido trabajando las diferentes organizaciones que ejercían un liderazgo, así es que trataremos de continuar con estas investigaciones, una están en curso. Nos hace falta capturar a otros sujetos vinculados a homicidios y narcotráfico en la zona”, explicó.
La intención es que a mediano o largo plazo, estas detenciones se vean reflejadas en una disminución de los homicidios y hechos violentos.
Boraschi añadió que en este momento se confía en el trabajo que pueda hacer el Ministerio de Seguridad en materia preventiva y de control de los focos de mayor riesgo en el cantón central de Limón. Eso sí, el fiscal hizo énfasis en que los cuerpos policiales como la Fuerza Pública deben tener más recursos.
“Marcaría una gran diferencia poder reforzarla en la zona. Sabemos que hacen un gran esfuerzo, pero con lo que hay y lo que hay no es suficiente”, recalcó.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, manifestó que es distinto cuando la Policía detiene a un alto mando o líder de una organización si se compara con arrestos de otro tipo de perfiles. Hay integrantes que los grupos criminales ven como “reemplazables”, pero cuando se golpea a las jerarquías, es diferente.
Una posibilidad es que el grupo se neutralice y otra es que se subdivida y surjan disputas o desacuerdos entre los integrantes que quedan. “En este caso, estamos prestos para seguir la dinámica que va a tener esta organización concreta”, dijo.
“Estamos a la espera también de las decisiones que a nivel judicial se adopten frente a este sujeto. Nos parece que es un momento importante para el país. Todos los ojos están puestos en esta decisión judicial frente al que se supone es una de las personas más letales”, subrayó.
El ministro afirmó que en Limón hay una operación reforzada y con rotación de personal. Calificó la acción como profunda durante el día y la noche. “No se puede cubrir cada centímetro pero sí hay resultados de disminución criminal”, dijo.
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