Pesquisas apuntan con mayor fuerza en esa dirección mientras el agente permanece en condición crítica. Hay otra persona detenida tras allanamientos de este domingo en Pococí.
En conversación con Noticias Columbia, este 2 de febrero, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, detalló los avances que hay en la investigación por el atentado contra el subjefe de la delegación de Guápiles. Los hechos ocurrieron la noche del viernes en las afueras de un restaurante de esa localidad.
El oficial, de apellido Zamora y 38 años de edad, fue atacado a balazos cuando se encontraba en su tiempo libre. Se mantiene en condición muy delicada en un centro médico de San José.
Zúñiga comentó que las pesquisas apuntan, con mayor fuerza, a que un grupo criminal estaría detrás del ataque como una represalia por investigaciones que el agente realizaba.
El sábado fue detenido un joven de 20 años como sospechoso de ser el gatillero y este domingo, tras varios allanamientos en Guápiles, detuvieron a otro hombre.
«Tenemos un sujeto que nos podría de alguna forma llevar a determinar quién fue el autor intelectual. Es lo que te podría decir», expresó.
Teoría policial
Zúñiga indicó que en Pococí, la venta de drogas está controlada por la organización de un sujeto de apellido Arias, conocido como Diablo. Por este motivo, otras personas del cantón, que desean incursionar en el negocio ilícito, deben hacerlo en otros lugares, ya sea aledaños o alejados de esa zona.
Aunque eventualmente son abastecidos de drogas por el grupo de Diablo, estas bandas operan de forma independiente para respetar una especie de «pacto» de control territorial.
La sospecha del OIJ es que el atentado contra Zamora fue ordenado por uno de estos grupos y no directamente de la organización de Arias.
«Efectivamente, en las últimas semanas, días, el compañero estaba con un caso de investigación que involucra una banda que no necesariamente es de Guápiles, pero sí, muchos de sus miembros son de Guápiles. En ese caso, cuando el compañero hace varios avances en la investigación, esta banda se percata de ello y por eso es que genera este ataque en represalia de esta situación», dijo.
«La banda del Diablo tiene la operativa completa en Guápiles, acaparada, entonces nadie podría estar vendiendo en la zona, que no sea del Diablo. Gente de Guápiles, se va a otros cantones del país a tener una actividad criminal asociada a drogas. El asunto es que no son directamente de alias Diablo pero son gente oriunda de Guápiles que tiene operaciones ilícitas en cantones circunvecinos», añadió.
Zúñiga se refirió también a los riesgos que significa para el país esta serie de ataques contra policías y sedes policiales como ocurrió en Batán de Matina. «El discurso este de que se están matando entre ellos no es correcto», recalcó.
El jerarca recordó que ahora hay grupos criminales que cruzan «barreras» o «códigos» que se mantienen entre delincuentes, los cuales hacen referencia a no matar niños, mujeres o policías. Los hechos se están dando y pasar esos límites abre riesgos de que puedan atentar contra otro tipo de servidores públicos.
Escuche aquí la entrevista completa:
