(Video) Así consta en datos de la Policía de Control Fiscal, solicitados por Noticias Columbia. Observe aquí una amplia entrevista sobre el problema del contrabando.
El decomiso de cigarrillos y licores de contrabando se mantiene al frente de las estadísticas en el país, sin embargo, el 2024 dejó un crecimiento enorme, en las incautaciones de cosméticos y perfumería.
Cuando hablamos de contrabando, se trata de productos que ingresan al país para su venta sin el debido pago de impuestos o sin tener los registros necesarios como los sanitarios.
Personas o grupos los adquieren en el extranjero a bajo costo y al introducirlos ilegalmente al país, pueden venderlos a precios menores en comparación con quienes realizan todos los trámites formales.
En el 2023, la Policía de Control Fiscal (PCF), del Ministerio de Hacienda, decomisó cerca de 288 mil unidades de cosméticos, mientras que, en el 2024, fueron casi 667 mil. El incremento es de un 131% en este rubro.
El caso de la perfumería, la situación es aún más sorprendente. En el 2023, se registraron 9.780 unidades decomisadas, mientras que el año pasado cerró con 306 mil, para un 3.000% de aumento.

La subdirectora de la Policía de Control Fiscal, Melissa Rodríguez, explicó que los cigarrillos y las bebidas siguen siendo mercancías que no pierden vigencia en los casos de contrabando, pero aparecen otros productos que muestran repuntes y comienzan a competir.
«El mercado ilícito ha visto un nicho de oferta y demanda, desde el punto de vista de que se adquieren en un costo en el extranjero y, cuando lo pasan de contrabando, se ahorran el pago de impuestos y no pasar la parte regulatoria sanitaria, entonces, al final de cuentas, se vuelve como muy fácil de colocar en el mercado», expresó.
«Hemos detectado ese tipo de cargas, no solo en distribución en menor escala sino en procesos de importación o que al menos pretenden importación, y que cuando hacemos las fiscalizaciones en el momento de la importación definitiva, detectamos que o evaden el pago de impuestos o evaden desde el punto de vista de que declaran una mercancía que no es o, declarando esa mercancía, utilizan permisos sanitarios que no corresponden», añadió.
Rodríguez añadió que con el contrabando existen otros riesgos. Aunque muchas veces se trasiega mercadería original que no paga impuestos, en otras, son imitaciones o falsificaciones.
La Policía de Control Fiscal ha detectado casos en los cuales, aprovechando las grandes cantidades de unidades, los importadores tratan de camuflar el contrabando en embarques lícitos. Es decir, pagan impuestos por una parte pero en la carga viene mercadería de forma irregular.
«(…) que inclusive hay una posibilidad de que se pueda no diferenciar entre un producto falso o uno original porque realmente invierten en procesos de comercio a nivel extranjero de esos productos, o sea, son cargas que vienen declaradas en más de 10 mil unidades, 20 mil unidades», detalló.
«Son empresas que se están dedicando a distribuir esas marcas, que son reconocidas, legales en el país, pero que utilizan facturaciones falsas o declaraciones falsas, para ingresarlas al mercado y que se revuelva con el resto de la mercancía que pagó realmente impuestos y que cumplió con los procedimientos y no necesariamente el que tenga la titularidad de comercializar, no solo a nivel privado, sino a nivel de registro sanitario, que las pueda producir. No son esas empresas que hemos detectado, son otras que quieren hacer ese fraude», recalcó.
Un ejemplo de caso
En setiembre del 2024, la Policía de Control Fiscal decomisó cerca de 357 mil unidades de cosméticos, perfumes y aromatizantes, por no ser declarados al momento de su importación al país. (El que aparece en la foto de la nota).
El operativo se realizó en Puntarenas como resultado de una inspección física de las mercancías amparadas a dos declaraciones aduaneras de importación.
Los productos fueron declarados como alfombras y mercancía variada, lo que se presume se hizo con la intención de evadir el pago de impuestos y las obligaciones sanitarias, condiciones necesarias para su ingreso y comercialización en el país.
Se debe recordar que los productos cosméticos, perfumes y lociones son de uso directo sobre la piel, y su ingreso sin la debida regulación sanitaria pone en riesgo la seguridad de los consumidores.
Estas cifras no reflejan la totalidad de los decomisos porque hay otras autoridades que también hacen incautaciones como la Policía de Fronteras y la Fuerza Pública.
En próximas publicaciones estaremos abordando el tema de cómo se combate al contrabando en Costa Rica.