Según datos del INEC, para hombres, esta tasa se sitúa en casi un 70%. Además, en el último año unas 78.000 mujeres salieron de la fuerza laboral.
La última Encuesta Continua de Empleo, dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), reveló que, en el periodo que comprende los meses de abril, mayo y junio del 2022, al mismo trimestre del 2023, unas 93.000 salieron de la fuerza laboral, es decir, ni tienen trabajo ni lo están buscando.
De estas, 78.000 son mujeres. Así los datos, únicamente un 43.62% de las mujeres mayores de 15 años se encuentran dentro de la fuerza laboral, muy por debajo del 69.48% en el caso de los hombres.
Según la economista e investigadora del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), Daniela Córdoba, las bajas remuneraciones en las mujeres podría estar promoviendo que las familias tomen la decisión de que estas salgan de la fuerza laboral, por un tema de análisis costo beneficio.
“Creo que lo primero es el impacto en los ingresos de cada familia. Al final, si menos personas están trabajando en la familia y si estos, además, son solo hombres pues podría estar ejerciendo ahí un peso importante en los ingresos que pueda tener cada familia. También, al final todo es una decisión familiar y, por lo tanto, quizá el hombre que es el que está trabajando, suponiendo una familia de hombre y mujer, lo que podría pasar es que quizá este tenga un trabajo mejor remunerado y deciden que la mujer se quede en la casa asumiendo las labores domésticos, cuido de niños, personas mayores y enfermos. Con esto se estarían ahorrando el pago de una persona que los asista en estas otras labores”, explicó Córdoba.
Además, la especialista señaló que esta situación generaría una afectación por el crecimiento en la brecha de desigualdad por género en el país.
“Otro impacto que podría tener este hecho de que las mujeres estén participando mucho menos es que empieza a haber mayor desigualdad de género a nivel de mercado laboral. Entonces, vemos que hay una mayor disparidad en la participación de hombres y mujeres y esto, al final, va reforzando las mismas desigualdades de género que hemos visto en la sociedad y las mismas desigualdades en lo que son ingresos y en las tareas asumidas culturalmente”, detalló la economista.
Córdoba aseguró que el futuro de los regímenes de pensiones y de salud también podría verse comprometido por una caída en la participación de mujeres dentro del mercado laboral.
“También podría haber un impacto en lo que son pensiones, seguridad social y el aporte a la Caja Costarricense del Seguro Social. No solo por esta disparidad en la participación de hombres y mujeres, sino porque en los últimos meses hemos visto que, en general, la participación había disminuido. Sigue habiendo una menor cantidad de personas en comparación con hace un año o un poco más atrás. Entonces, esto también podría tener repercusiones en los fondos, por ejemplo, para la seguridad social y las pensiones”, agregó la investigadora.
Finalmente, el coordinador de la Encuesta Continua de Empleo, Braulio Villegas, brindó otros datos de esta investigación que también muestran un mayor desempleo a nivel general en las mujeres.
“Para el trimestre de abril a junio de este 2023, la tasa de desempleo se ubicó en 9.6%, siendo significativamente inferior al 11.8% que se presentó en el mismo trimestre del año anterior. En estos dos primeros trimestres del 2023, la tasa de desempleo ha rondado el 10%, mientras que para la segunda mitad rondó entre un 11% y un 12%. Al diferenciar por sexo, el desempleo se ubicó en 12%, mientras que para los hombres en 8%. Si comparamos con el mismo trimestre del año anterior, únicamente se dio un cambio significativamente para las mujeres, reduciéndose tres puntos porcentuales a nivel interanual”, señaló Villegas.
