La Unión de Empleados del Banco de Costa Rica se manifestó este martes en dos sucursales josefinas, en contra del cierre de oficinas de la entidad bancaria.
A finales de enero, el Banco de Costa Rica anunció el cierre de siete sucursales, con el fin de “mejorar el servicio a los clientes y optimizar recursos”.
Se trata de las oficinas de City Mall, Galería Escazú, Los Colegios de Moravia, Curridabat, San Rafael Abajo de Desamparados, José María Zeledón y Manuel Antonio.
Esto llevó a que varios manifestantes de la Unión de Empleados del Banco de Costa Rica (UNEBANCO) se presentaran a protestar la mañana de este martes en dos sucursales incluidas en la lista: Curridabat y San Rafael Abajo de Desamparados.
Para el sindicato, el cierre de las oficinas implica una lesión, deterioro y afectación al servicio que reciben clientes y usuarios de la entidad en todo el país.
En entrevista con Noticias Columbia, el secretario general de UNEBANCO, Jonathan Blanco, amplió acerca de los motivos de esta protesta.
“Dentro de las afectaciones principales son la restricción en cuanto al acceso de bancarización a toda la ciudadanía, a toda la población económicamente activa, a los segmentos de los adultos mayores, a los segmentos de las pequeñas, micros y medianas empresas, inclusive aquellas personas con emprendedurismo, que requieren precisamente para el giro de sus negocios de los servicios bancarios tan importantes como los que otorga el Banco de Costa Rica”, explicó.
Según Blanco, no han tenido acercamientos con autoridades del Banco de Costa Rica, aunque han pedido estudios técnicos que fundamenten la decisión de los cierres.
El sindicalista también se refirió a lo que pueda pasar con los colaboradores del Banco.
“Hicimos solicitud de un informe técnico en cuanto al tema de los traslados del personal del Banco de Costa Rica que está en esas oficinas pero que se cierran y que tienen que ser trasladados; la administración anteriormente nos había dicho que no iban a haber despidos, sin embargo, hoy nosotros como sindicato no podemos asegurar esto, porque no tenemos un informe consistente en el cual nos diga efectivamente no van a ser despidos, únicamente traslados”, indicó.
Blanco no descarta más protestas por parte de la Unión de Empleados del Banco de Costa Rica, y articulaciones con otros sectores.
El motivo se sostiene en la posibilidad de más cierres durante el año, según explicó el sindicalista.
“El planteamiento que ha hecho la administración sobre el tema de cierres de oficinas no solamente son estas siete oficinas, sino que vienen otras dos etapas más, aparte de esta, en la que en esta segunda y tercera etapa también se está planteando el cierre de cinco oficinas más en cada etapa, esto significa que para el año 2024, dentro del planteamiento que está llevando la administración en conjunto con una empresa externa contratada para el desarrollo de estos planes, se van a cerrar un total de 17 oficinas del Banco de Costa Rica, imagínense la afectación”, concluyó.
Según Rina Ortega, del BCR, la decisión se toma con el fin de mejorar el servicio a los clientes y optimizar los recursos.
La funcionaria manifestó que han diseñado un plan para la transformación de la entidad bancaria. Dentro del plan está el cierre de oficinas.
