“Se estaría ampliando la canasta a una cantidad muy grande de bienes y se estarían incorporando bienes cuyo consumo, sobre todo, está concentrado en sectores de mayor ingreso de la población”, aseguró el economista Fernando Rodríguez a Noticias Columbia.
Un grupo de diputados, encabezados por la legisladora del Partido Liberal Progresista, Kattia Cambronero, presentó un proyecto de ley para cambiar la forma en la cual se define la canasta básica tributaria.
Con la propuesta, se pretende que sea mediante el Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Censos que se seleccionen los productos que pagarán únicamente un 1% en impuestos.
Actualmente, la responsabilidad de definir los bienes en la canasta básica le corresponde al Ministerio de Hacienda, tal como lo explicó su exviceministro, Fernando Rodríguez.
“El Ministerio de Hacienda calcula la canasta tributaria con base en el consumo de los tres primeros deciles de ingreso, o sea, el 30% de la población de menores recursos. Entonces, los productos que están incorporados en esa canasta, que tienen un tratamiento tributario preferencial con un impuesto del 1%, básicamente representan los productos más consumidos por el 30% de las familias de menores recursos de este país, que así está establecido en la Ley 6.826, que es la ley de Impuesto al Valor Agregado (IVA)”, detalló el economista.
Para Rodríguez, este proyecto representa un riesgo para la recaudación del Ministerio de Hacienda, ya que se incluirían muchos productos que actualmente no están exonerados dentro de la canasta básica.
Además, afirmó que esta es una medida regresiva, ya que favorece a las poblaciones de mayores ingresos.
“Cosas como, por ejemplo, los boletos aéreos, los vehículos nuevos, los vehículos usados, los paquetes turísticos y todos aquellos bienes y servicios que están dentro del IPC, que está utilizado con otra finalidad distinta y no para establecer cuáles son los bienes de mayor consumo en el país y cuál es su impacto dentro de los hogares, sino para calcular la evolución de los precios a nivel general en la economía. Entonces, estarían mezclando finalidades muy distintas, se estaría ampliando la canasta a una cantidad muy grande de bienes y se estarían incorporando bienes cuyo consumo, sobre todo, está concentrado en sectores de mayor ingreso de la población”, aseguró Rodríguez.
Por su parte, el analista financiero, Daniel Suchar, mencionó que es importante considerar que los hábitos de consumo son cambiantes, por lo que es importante tener claridad en los productos que se incorporen en esta canasta básica.
“Es un paso importante para el país. Primero, debemos ser honestos al saber que la mayoría, casi 178 bienes que están ahí colocados, prácticamente la mitad son los que consumen los quintiles más bajos y el resto no lo hace, ahí es donde viene la necesidad de poder tener una honestidad a la hora de conformar la canasta que va cambiando conjuntamente con los hábitos de consumo que tienen las personas en Costa Rica”, dijo el analista.
Finalmente, Suchar indicó que esta reducción tributaria en ciertos productos podría alivianar la carga económica a las familias de menores ingresos.
“Cuando se redefine una canasta, como tal esto va a dar un beneficio bastante bueno, desde el punto de vista de financiero, puesto que estamos hablando de un impuesto de valor agregado reducido que estaría alrededor de un 1% y que las personas de bajos recursos pueden aprovechar para tener un oxígeno mayor a sus ingresos mensuales. Por lo tanto, una redefinición de la canasta básica que se pueda actualizar cada cierto tiempo es un beneficio para los más vulnerables de nuestra población”, agregó Suchar.
