Aumento de carros en el casco central, falta de oficiales de tránsito y la posibilidad de que se levante la medida en Circunvalación son los retos de esta medida que se instauró a inicios de la década pasada.
Según datos del Instituto Nacional de Seguros (INS) y el Ministerio de Hacienda, en Costa Rica hay alrededor de 1.8 millones de carros.
Esta cifra es más del doble que la cantidad de vehículos que había en el país en el 2012. En ese año se estableció la restricción vehicular y las multas correspondientes por infringir esta ley.
Ante esta diferencia ¿Sigue cumpliendo su objetivo la medida o se ha quedado corta? Para el director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), Ing. Guillermo Carazo, la restricción vehicular sigue cumpliendo su objetivo.
«Después de casi 15 años de contar con la restricción vehicular en el centro del anillo de Circunvalación en San José y en la GAM, la medida es efectiva porque lo que está tratando de lograr es disminuir la cantidad de presas. Si se limita en un 20% en teoría, y probablemente en la práctica es alrededor de un 15% de carros que no están entrando al centro de San José por la restricción. Esos carros que no están entrando disminuyen las presas en alrededor de un 15%. Eso hace que esta medida sea efectiva», indicó.
Por su parte, el vocero de la Cámara de Consultores en Ingeniería y Arquitectura, Olman Vargas, considera que la medida debe replantearse para que mantenga su efectividad.
«La restricción vehicular es una medida normalmente bastante efectiva que, en el caso de Costa Rica, al aplicarla sobre el 20% de placas cada día implicaría necesariamente una disminución del tránsito vehicular en el área comercial central de aproximadamente un 20%. El problema que hemos tenido es que el control de Policía de Tránsito es muy malo, casi no existe y entonces muchísimos vehículos, muchísimos conductores ‘se la juegan’ porque saben que hay poca probabilidad de que les hagan un parte y entonces ha venido perdiendo efectividad en el tiempo», señaló.
Ante la posibilidad de que la restricción se deje de aplicar en Circunvalación, Carazo consideró que es adecuada en estos momentos.
«La posibilidad de eliminar la restricción vehicular en circunvalación cuenta con el apoyo del Colegio Federal de Ingenieros y Arquitectos. Circunvalación es una carretera de alto tránsito que le permite a alguien que está fuera de la GAM llegar rápidamente sin bloquear las vialidades pequeñas y las calles pequeñas, de llegar rápidamente a otro punto también fuera de Circunvalación. Es importante generar el cambio en esta restricción para que sí se pueda circular sin ninguna restricción. Eso también va a ayudar a disminuir la cantidad de presas, incluso fuera del anillo de Circunvalación, al poder circular por ahí para llegar también más rápidamente», dijo.
Por el contrario, Vargas considera que levantar esta medida podría provocar mayores problemas viales si se carece de otros controles.
«La carretera de Circunvalación, además, sirve como una ruta distribuidora y al perder el control pues más bien está en estos momentos con altísimos niveles de congestión, sobre todo en todas las salidas de la carretera, principalmente las salidas hacia lo externo de la ruta de Circunvalación, pero en algunas horas pico también en algunas salidas al interno del anillo. Es una necesidad replantear el esquema de la restricción vehicular, debe ser complementado con un control muchísimo mayor de la Policía de Tránsito y, en principio, debería mantenerse también sobre la ruta de Circunvalación», opinó.