En el programa Hablando Claro, el director interino del OIJ, Randall Zúñiga, comentó sobre los retos y problemáticas de la institución.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se enfrenta a limitaciones para realizar su trabajo. El director interino de la institución, Randall Zúñiga, explicó que una problemática es la constante renuncia de los investigadores del OIJ, ya que del 2018 al 2022 renunciaron 240 investigadores y 60 pidieron permiso sin goce de salario, por lo que la planilla se ha reducido bastante.
De igual manera, resaltó que la principal dificultad es el presupuesto. “Estamos peleando casi que a palitos para defender el presupuesto y que no nos rebajen dinero. De pronto se cree que el OIJ con los 100 mil millones de colones que tienes es suficiente para poder trabajar todo el tema de criminalidad, pero de esos 100 mil millones, casi que el 83% se va en salarios”, explicó el jefe policial.
El jefe policial explicó que cada vez que hay una necesidad nacional y se tipifica como un delito, se le suma al OIJ sin agregar recursos para atenderlo. Esta situación ha llevado a que se desatiendan investigaciones de crimen organizado, por ejemplo.
“Siempre que el estado costarricense ha querido que se lleve una investigación, se le agrega al OIJ; sin embargo los recursos no han llegado. Han venido nuevas leyes como la ley de bienestar animal, desaparición de menores, acoso sexual callejero, etcétera”, resaltó Zúñiga.
Zúñiga detalló la cantidad de dinero que llevan las investigaciones, por ejemplo, cuando es necesario abrir los celulares para obtener información. Los programas que utilizan le cuestan al OIJ 500 mil dólares anuales y hay celulares de alta gama que requieren una inversión extra de 5000 dólares cada uno.
Traslado de dineros
Para el director, es ilógico y hasta absurdo que el dinero para atender las necesidades del OIJ existe en el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) o en otros lugares, pero no llega por un tema de regla fiscal.
“Si OIJ tiene un presupuesto de 103 mil millones de colones no puede gastar más que eso. Si el ICD nos da anualmente un millón o dos millones de dólares producto de los dineros que le decomisan al narcotráfico tendríamos que dejar de gastar un millón de dólares para poder gastar ese dinero extra que nos está entrando, el cual no le está costando absolutamente nada a los costarricenses”, manifestó Zúñiga.
