Este martes, el Grupo Código de Conducta de la Unión Europea determinó la exclusión de tres países: Islas Vírgenes Británicas, Islas Marshall y Costa Rica.
Tras el anuncio de la exclusión de Costa Rica de la lista negra de la Unión Europea, surge la pregunta: ¿en qué se traduce esto?
Noticias Columbia conversó con economistas al respecto, con el fin de conocer las implicaciones que tiene esta decisión internacional para nuestro país.
Impactos positivos
Según el economista Marco Otoya, los impactos para el país son bastante positivos, pues se mantendrá y potenciará “el acceso a mercados claves en esa región”, al mismo tiempo que se podrán desarrollar “nuevas oportunidades comerciales con la Unión Europea”.
“A la vez se le da a la inversión extranjera directa señales que llamaríamos adecuadas en términos de que el país cumple con estándares internacionales en términos financieros, es decir, que se garantiza la transparencia en materia financiera”, expresó Otoya.
El especialista agregó que la decisión de la Unión Europea también permite atraer cooperación en diferentes temas y materias claves para el país.
Por su parte, el economista Leiner Vargas resaltó el gran impacto que tiene esta decisión en la imagen del país, es decir, en cómo se ve Costa Rica en cuanto a “reglas del juego internacionales”.
Asimismo, existen una serie de implicaciones positivas para las empresas, independientemente de su origen.
“El efecto fundamental es para las empresas que ya radican en el país de capital europeo: una ventaja de poder recuperar su imagen internacional, de posicionarse en un país y consolidarse en el país; y para las posibles empresas inversoras internacionales que vendrán: una ventaja estratégica, el poder tener una condición en donde la revisión fiscal no se vuelve tan abrupta por las reglas nacionales costarricenses que permiten una cooperación en materia tributaria con la Unión Europea”, explicó Vargas.
Levantar la reputación del país es el señalamiento del economista Gerardo Corrales, desde su visión sobre la reciente decisión de la Unión Europea.
“Estar en una lista de países no cooperantes, sea la Unión Europea o de cualquier otra región, daña la reputación del país para atraer inversión extranjera directa, o bien préstamos blandos para el desarrollo. Costa Rica, en ese sentido, al salir de la lista gris de la Unión Europea se le facilita la atracción de inversión europea, así como el acceso a préstamos blandos de las diferentes organismos multilaterales de desarrollo de esos países, y a su vez gana reputación, no se ve manchada al estar fuera de una lista de países que facilitan la evasión fiscal”, manifestó Corrales.
