A criterio de los orientadores existe mucha incertidumbre, puesto que no se han girado directrices oficiales.
El Colegio de Profesionales en Orientación pide al Ministerio de Educación Pública (MEP) que se establezca un espacio de diálogo técnico con diferentes instancias para evaluar los impactos de las modificaciones a los Protocolos de Sexualidad y Afectividad y de bullying.
Los cambios fueron anunciados por el Ministerio el pasado 29 de enero en conferencia de prensa, justificándose en la presencia de “erotismo” y temas no aptos para los menores, lo que causó diferentes reacciones en el sector educativo y en otros ámbitos públicos.
A criterio de los orientadores existe mucha incertidumbre, puesto que no se han girado directrices oficiales, mientras que también existe preocupación por el impacto que, a su criterio, ocasionará en diferentes poblaciones estudiantiles, según comentó la secretaria del Colegio, Karen Álvarez.
“En los centros educativos, es frecuente la atención por casos de bullying vinculados directamente con la identidad y orientación sexual de las personas menores de edad, lo cual afecta considerablemente el desarrollo integral de la personalidad, en una etapa de vida tan significativa, especialmente, en una sociedad donde aún estamos en procesos de educación sobre el respeto a las formas de vida de las y los iguales, en donde, se lucha por la erradicación de formas de acoso, abuso y matonismo”, dijo.
“El sistema patriarcal y conservador, amenaza las experiencias positivas que están ligadas al autoconocimiento y comprensión sobe sí mismo; los centros educativos deben ser gestores y protectores de que todas las personas estudiantes se encuentren en condiciones seguras que les permitan explorar de manera clara quienes son”, agregó.
En cuanto al programa de Sexualidad y Afectividad, la vicepresidenta del Colegio, Karen Sánchez, considera que esta era una herramienta para combatir situaciones como el embarazo adolescente y el acoso sexual.
“Como profesionales que trabajamos en la prevención considerábamos el programa de afectividad como una herramienta para combatir problemáticas como embarazo adolescente, el acoso sexual, enfermedades de trasmisión sexual y otras situaciones de riesgo. Aunque no tengamos la responsabilidad directa y exclusiva de la ejecución del programa, ahora quedamos sin procedimientos claros, mientras no tengamos aprobada una nueva norma de este tipo”, externó.
Por estos motivos, el Colegio de Profesionales en Orientación pide al Ministerio de Educación que se abran espacios de diálogo técnico, como comentó la vicepresidenta.
“Reiteramos nuestra disposición para aportar nuestro conocimiento y experiencia en la revisión de los protocolos educativos, asegurando que se mantenga el enfoque integral que ha permitido fortalecer la educación emocional, afectiva y social de los estudiantes. Instamos a la construcción de soluciones basadas en el diálogo, el conocimiento técnico y el respeto a los derechos fundamentales de la niñez y la adolescencia”, concluyó la vicepresidenta.