El presupuesto de la República debe de estar aprobado antes del 30 de noviembre y los diputados han retrasado la discusión de este, más de lo habitual, debido a la cantidad de minutos que tiene estipulado cada uno de los diputados para conversar sobre el mismo.
El presidente del Congreso Rodrigo Arias externo a los diputados una carta con el objetivo de reducir el tiempo para hablar del fondo de este y avanzar con la discusión del proyecto.
Este ocupa el primer lugar en el orden del día y tiene prioridad Constitucional en este mes, por lo que se busca ganarle tiempo al tiempo y poder tenerlo aprobado antes de su fecha limite como lo explica la diputada de gobierno Pilar Cisneros “ decidimos hacer un censo entre los diputados que quieren hacer un censo entre los diputados que quieren hablar del presupuesto a ver si agilizamos la aprobación y el análisis del presupuesto, nos parece que hora cuarenta y cinco durante tres días a la semana es demasiado tiempo”.
Este lunes en medio de la discusión del proyecto, los diputados no acataron dicha recomendación y utilizaron la mayor cantidad de tiempo para referirse sobre el fondo de este.
El diputado de la misma bancada de Liberación Nacional, Gilbert Jiménez, a bordo de forma amplia la cantidad de deuda externa que maneja nuestro país y aseguro que el trabajo que ser realizo en la comisión de asuntos hacendarios fue responsable y no de otra forma como lo dijo el presidente Rodrigo Chaves.
Indicando “consistentes, razonables, respetuosos y hasta ciertamente complacientes con un gobierno que no ha tenido respeto a esta legislación”
Por otra parte, el jefe de fracción del Frente Amplio Jonathan Acuña aseguró que esto no es un tema que se puede minimizar ni tomar a ligera y que se debe generar la discusión correspondiente “ no es un tema menor por que la discusión del presupuesto tiene implicaciones más allá del espacio de lo presupuestario, de lo económico o de lo fiscal, vean diputadas y diputados, nos encontramos frente a un presupuesto que fue elaborado claramente construido sin diálogo con las instituciones, construido desde un escritorio en el Ministerio e Hacienda”.