Los hechos ocurrieron la noche del domingo. La institución labora con normalidad este lunes.
Informes de la Fuerza Pública, OIJ y el Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, coinciden en que los disparos que impactaron el centro médico, este domingo, no fueron un ataque directo a la institución sino que se debieron a un enfrentamiento que inició en un establecimiento comercial.
El informe preliminar del OIJ indica que aproximadamente a las 7:45 p.m., dos sujetos que viajaban en una motocicleta y cuatro que iban a pie, entraron a un local en las inmediaciones del hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas. La Fuerza Pública identificó el sitio como un bar.
Por razones que se desconocen estos hombres tuvieron una riña con otros sujetos que terminó en un enfrentamiento a balazos. Los agentes judiciales recolectaron 14 indicios balísticos; varios de los disparos impactaron un área del centro médico.
El doctor Randall Álvarez, director del hospital porteño, dijo que se trató de un hecho ajeno a la institución. Agregó que afortunadamente no hubo personas heridas.
El 23 de julio, la Caja Costarricense de Seguro Social emitió un comunicado en el que anunciaba la coordinación preventiva con el Ministerio de Seguridad para el resguardo de las áreas cercanas al hospital de Puntarenas.
«Fue una situación netamente colateral con el hospital, para tranquilidad de todos. No hay ningún funcionario ni ningún usuario que esté siendo buscado por alguna de las organizaciones criminales, por así decirlo. Seguimos en coordinación estricta con estas instancias (de seguridad)», expresó.
«Desde meses atrás hemos tenido mayor presencia policial aquí en los alrededores del hospital, de forma inclusive permanente en algunos momentos. Cuando por capacidad de Fuerza Púbica, por no contar con la cantidad total de recurso, lo que hacen son visitas frecuentes, periódicas , en momentos claves», añadió.
En una reciente entrevista con Columbia, el director de la Fuerza Pública, Marlon Cubillo, explicó en qué consiste ese esquema de vigilancia.
«Normalmente en las zonas donde tenemos algún tipo de actividad de crimen organizado, nosotros tenemos unos protocolos direccionados con los centros médicos y parte de eso es el reforzamiento de la presencia policial en la zona», indicó.
Aunque en esta oportunidad no se trató de un ataque directo contra el hospital, en ocasiones anteriores, hubo hechos que afectaron la seguridad de centros médicos del país.
En enero de 2023, un sujeto ingresó armado al Monseñor Sanabria y luego escapó. No hubo disparos ni personas heridas.
En diciembre del año pasado, sujetos ingresaron al hospital Tony Facio de Limón y mataron a un paciente.
En varias ocasiones, estos centros médicos y otros en San José, han requerido el resguardo de la Policía porque atienden a personas heridas de bala pero que están en conflicto entre grupos criminales.