Para el analista político, Daniel Calvo, el Partido Liberación Nacional tendría serias dificultades para alcanzar una segunda ronda electoral en los comicios del 2026.
La asamblea interna del Partido Liberación Nacional (PLN), celebrada este fin de semana, evidenció la división que existe en la agrupación, según destacaron distintos expertos en comunicación política.
Los delegados del partido decidieron, en una ajustada votación, que el próximo candidato presidencial verdiblanco se escogerá a través de una convención abierta, contrario a las pretensiones de un sector afín al ‘figuerismo’, que buscaba una elección interna.
Para el analista político, Mario Quirós, esta decisión, sumada a otras medidas tomadas por el partido, demuestran el descontento de una parte de la base del partido, así como la fisura que existe entre distintos movimientos.
«Una votación tan cerrada de 47 a 43 votos, con la cual se mantuvo el mecanismo de convención abierta como el que se usará para la elección del candidato, definitivamente demuestra fisuras dentro de Liberación Nacional y esto más allá de los discursos en sentido contrario que se han querido dar. Una votación tan polarizada es un síntoma de una organización que, desde hace ya bastante rato, creo que no tiene mecanismos efectivos para generar consensos amplios. Lo que hemos visto en las elecciones y no solo en esta, es que en el diseño estratégico del partido hay distintas visiones, hay tensiones y hay descontento de bases que les ha venido debilitando, poquito a poco, su cohesión interna. Hay hay grupos que se distancian en una elección activamente o asumen una posición crítica, pero que definitivamente, poco a poco, ha venido generando un desgaste en la capacidad de Liberación Nacional para unificar un mensaje político hacia el elector», explicó el politólogo.
Según Quirós, la polarización que ha evidenciado Liberación Nacional en todo el proceso de asamblea afecta significativamente la imagen del partido.
Para el politólogo, la agrupación tiene un reto grande para mejorar la percepción pública que maneja en la actualidad.
«Las divisiones que hemos visto, definitivamente vienen a aumentar una percepción de debilidad estructural, de reducción de confianza en sus votantes y la dificultad de atraer nuevos electores, simple y sencillamente porque no hay una propuesta país. Lo que se ve es una discusión interna de cómo elegir candidaturas, pero no amarrados a ninguna propuesta política. Poco tienen que hacer incluso sus adversarios porque los desacuerdos internos son muy amplificados por los medios y por los mismos liberacionistas y se convierte en debilidades en cuanto a su credibilidad e incluso su capacidad para gobernar. Esto es crítico para Liberación Nacional que, de nuevo tiene, que ver cómo se posiciona como una opción confiable frente a los electores después de tres derrotas consecutivas», amplió Quirós.
Por su parte, el experto en Comunicación Política, Daniel Calvo, afirmó que la división en el PLN es evidente; sin embargo, afirmó que este síntoma lo padecen la mayoría de los partidos políticos, con excepción del Frente Amplio y Nueva República.
Calvo agregó que el panorama que tiene Liberación Nacional no hace pensar que la agrupación pueda ganar una elección presidencial o acceder a una segunda ronda.
«A Liberación Nacional lo que lo ha diferenciado de otras agrupaciones es que han sabido, bien que mal, lavar la ropa sucia dentro de casa o intentar que esas divisiones no generen otros daños tan grandes como se han generado en otras agrupaciones y eso es lo que está por verse, si ahora que se ha resuelto realizar una convención abierta, en caso de ganar un candidato no ‘figuerista’ contará con el respaldo de ese grupo que se ha visto derrotado respecto tanto a la forma de hacer la convención como el tema de la votación, de si era privada o secreta. Me parece que eso es uno de los grandes retos, pero creo que, inclusive de poder superarlo y de que el Partido Liberación Nacional hoy logre unirse de cara al candidato que vayan a escoger en una convención abierta, no tiene la fuerza suficiente para lograr la Presidencia de la República y me parece también que encuentras serias dificultades para, tan siquiera, poder colarse a la segunda ronda electoral, que me parece a mí muy posiblemente no podremos escapar de ella», afirmó el analista.
Desde Liberación Nacional se han tomado medidas para mejorar la imagen del partido; sin embargo, según Calvo esto no alcanza para que el electorado tenga más confianza o mejore su percepción hacia la agrupación.
«Las medidas, hasta este momento, tomadas respecto a temas éticos como nepotismo, clientelismo, conflictos de interés o suspensión de dirigentes condenados en firme, si bien me parece pueden ayudar discursivamente a vender que en el partido se han pretendido realizar cambios, son cambios, en algunos casos, de forma cosmética, no tienen que ver sobre el tema de ingeniería electoral o son sustantivos o suficientes para renovar la cara del alicaído Partido Liberación Nacional. Respecto a, por ejemplo, a reformas como eliminar la participación de los excandidatos del Directorio Político, también me parecen reformas completamente superficiales porque si bien ya los los candidatos presidenciales no tendrán esa silla de forma formal, lo cierto es que siguen incidiendo en los destinos del partido», agregó el experto.
