Luego de años con mayor pesimismo, Índice de Confianza del Consumidor parece estabilizarse en la neutralidad, indica estudio de la Universidad de Costa Rica.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), realizado por la Universidad de Costa Rica (UCR) reveló que, a diferencia de años anteriores, la percepción de los costarricenses hacia la economía es neutra, alcanzando los 49.9 puntos para el mes de noviembre.
A pesar de que este indicador se mantiene estable con respecto al pasado mes de agosto, se encontraron dos grupos para los que la confianza sí aumentó: los hombres y las personas de 50 años y más, tal como describió la coordinadora de la IV Encuesta del Consumidor, Fernanda Alvarado.
“Los hombres siguen teniendo mayor confianza que las mujeres. Las personas jóvenes, de menos de 35 años, siguen teniendo mayor confianza. Las personas con educación secundaria o universitaria también mantienen una mayor confianza y aquellos hogares con ingresos más altos o que les permiten ahorrar”, explicó la investigadora.
Alvarado también se refirió a los resultados encontrados, como parte de la encuesta, acerca de la percepción sobre las políticas económicas impulsadas por el Gobierno en materia de pobreza y desempleo.
“Encontramos que un 40.8% de las personas piensa que el trabajo que se está realizando es pobre, mientras que un 21.9% de los consumidores opinó que el trabajo es bueno. Es decir, las opiniones negativas casi que doblan a las opiniones positivas. La diferencia entre estos dos porcentajes es de 18 puntos porcentuales, que es una de las brechas más altas que hemos registrado. De esa desaprobación, por decirlo así, se nota también en los porcentajes que esperan mayor pobreza o desempleo para el próximo año”, agregó Alvarado.
La investigadora señaló que encontraron “que un 45.6% de las personas esperan mayor pobreza en los próximos 12 meses, aunque este porcentaje sí está estable desde agosto. Un 35% de las personas esperan mayor desempleo en los próximos 12 meses”.
Por su parte, el economista experto en finanzas, Malberth Cerdas, explicó la importancia que tiene medir el índice de confianza, tanto para indicadores que requieren los comercios como para las decisiones de los consumidores.
Eso sí, el especialista indicó que es importante considerar otros datos económicos para comprender el sentimiento de confianza expresada por los encuestados y no tomar la encuesta como un insumo independiente.
“Es un indicador que me va a decir qué tan bien se sienten las personas del país. Por ejemplo, si yo a usted le pregunto, ¿se siente que va a tener trabajo en los próximos meses? Si usted me dice que sí, ¿entonces, por esa condición de que se siente estable va a seguir consumiendo lo que ha estado consumiendo hasta el día de hoy? Conforme voy preguntando ese tipo de cosas y usted me dice que incluso tiene pensado consumir más porque piensa que le van a hacer un aumento de salario y ve mejor la seguridad del país, por lo que podría pensar en un cambio de casa o comprar un carro”, señaló Cerdas.
Según el economista, esto es un “reflejo para la gente que tiene comercio de ese comportamiento que podría tener el consumidor y, con ello, preparar los inventarios. Entonces, empiezan a contratar gente para dar más servicios y más empleo. Eso es importante para la economía”.
Además, Cerdas explicó que existe en la economía un rezago, el cual suele trasladar el impacto de una decisión a un mediano o largo plazo, de entre 6 y 12 meses.
“¿De qué depende ese plazo en el momento en que se dé esa señal al mercado? Eso pasa dependiendo del indicador. Si usted está analizando hoy si hace un plan de empleabilidad, probablemente las empresas van a empezar a trabajar en eso hoy, van a atraer cierto tipo de industria y acomodarse a ciertas cosas, eso va a durar más o menos 18 meses en que el dato del desempleo va a empezar a reflejar una caída. Pero eso es algo que tenemos que analizar fríamente desde ese aspecto. Tenemos que poner siempre en mente que la economía no es instantánea, nunca es instantánea”, añadió el economista.
