El exdiputado y excandidato presidencial, Antonio Álvarez Desanti, expresó su molestia por una moción que presentó el secretario general verdiblanco.
Aún con la suspensión a flor de piel y la molestia de que no se pudo avanzar más en la Asamblea Nacional, el excandidato presidencial y exdiputado del Partido Liberación Nacional (PLN), Antonio Álvarez Desanti, acusó al secretario general de la agrupación, Miguel Guillén, de arruinar el proceso.
En una jornada que avanzaba con lentitud pero con decisiones unánimes, el punto de inflexión lo marcó una moción de Guillén, quien propuso el voto secreto para una serie de decisiones que tenían que tomar los liberacionistas.
Estoy causó la molestia de muchos asambleístas, una votación muy reñida con una diferencia de menos de un 1% y con la necesidad de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), fiscalizador del proceso, adaptara la sala para que los liberacionistas pudieran votar de forma secreta y en papel (hasta el momento se estaba haciendo mediante voto electrónico).
Fue tal el descontento y la confusión que el Directorio Nacional decidió suspender la Asamblea y retomarla en noviembre (sumado a la salida masiva de figueristas, quienes rompieron el quórum).
Todo esto causó la molestia de Antonio Álvarez Desanti, quien cargó contra Guillén y lo señaló como responsable del final abrupto de la actividad.
«Lamento que una asamblea tan importante, y con una agenda prioritaria no solo para Liberación Nacional sino para el país haya tenido que concluir por la falta de lógica, de atención, de estrategia y de visión del secretario general del PLN”, dijo.
El liberacionista calificó como inaceptable que, faltando 57 mociones por votar, fuera el secretario general quien presentara una moción para que todas las propuestas se conocieran y se votaran de manera secreta.
En su opinión, este tipo de comportamientos solo debilitan la transparencia y la confianza en el partido, dañando la institucionalidad del PLN.
“Liberación Nacional tiene que repensarse y mirar hacia el futuro. No podemos seguir trabajando en las mezquindades personales ni en la agenda de cada uno de nosotros, que además dista mucho de ser importante y relevante para Costa Rica”, finalizó.