Según el Centro Centroamericano de Población (CCP), baja en la tasa de fecundidad en el país provoca incertidumbre en el futuro del sistema de pensiones, salud y educación.
El Centro Centroamericano de Población (CCP) brindó este martes su análisis la fecundidad en Costa Rica. Según la organización, en el país existe una ultra baja fecundidad, reportado en los años 2021 y 2022, cuando se reportaron 1.3 nacimientos por mujer en esta tasa. Ya para el 2002, se consideraba que el país tenía una tasa baja, siendo esta de 2.1 hijos.
El estudio asegura que son muy pocos los países en el mundo que tienen una fecundidad más baja que la de Costa Rica, tales como Corea del Sur, Taiwán y Ucrania.
Noticias Columbia conversó con el subdirector del CCP, Gilbert Brenes, quien explicó las afectaciones que se pueden generar a partir de esta baja tasa de fecundidad.
“El proceso de envejecimiento poblacional no es un fenómeno de números absolutos, o sea, de cantidad de adultos mayores, sino de cantidad relativa. En otras palabras, cada vez va a haber más personas adultas mayores y cada vez va a haber menos personas menores de edad. Eso tiene varias implicaciones en términos de cuánta gente va a llegar a la fuerza laboral, para poder sostener todo lo que son las pensiones, servicios de salud, servicios educativos, en términos de impuestos. Se supone que las personas adultas jóvenes son las que contribuyen en mayor medida con esos impuestos”, explicó el especialista.
La tasa de fecundidad en Costa Rica es de 1.3 nacimientos por mujer. Sin embargo, esta desciende a 1.1 si se excluyen a las mujeres migrantes.
Según Brenes, en los últimos años han disminuido los flujos migratorios hacia Costa Rica, lo que podría hacer que la tasa de fecundidad continúe su descenso de manera más acelerada.
“Cuando hay un país que recibe más inmigrantes de los que emite, en general, como los inmigrante son personas adultas jóvenes, eso balancea el efecto del descenso de la fecundidad. En Costa Rica, eso se vio durante los años 90 y la primera década del siglo XXI. Si los inmigrantes no hubieran llegado a Costa Rica en los últimos 40 años, posiblemente, el efecto de la fecundidad hubiera sido más rápido con sus consecuencias en los procesos de envejecimiento y la demanda de ciertos servicios”, detalló Brenes.
El subdirector del CCP se refirió también a las razones por las que la tasa de fecundidad ha disminuido en el país en las últimas dos décadas.
“Una de las buenas noticias es que, parte de la baja de la fecundidad, se logra por la baja en la fecundidad adolescente, lo cual tiene implicaciones en términos de equidad de género, más oportunidades para las mujeres jóvenes de seguir en el sistema educativo y de seguir en el mercado laboral. Hay otros fenómenos que nosotros estamos observando. La aceleración del descenso de la fecundidad se empieza a dar, sobre todo, desde hace unos 7 u 8 años, cuando se complica la situación económica para los hogares costarricenses y, como siempre decimos, las parejas no son tontas. Si ven que es más difícil tener los suficientes recursos para criar hijos, pues deciden tener menos o bien posponer los embarazos para cuando se considere que se tienen los suficientes recursos”, aseguró el experto.
Finalmente, Brenes explicó que existen ciertas políticas públicas que el país puede implementar para revertir este decrecimiento en la tasa de fecundidad.
“Hay varios académicos y expertos conocedores en Costa Rica que han argumentado que si se fortalecen los servicios de cuido, no solo el cuido a los niños y la cobertura del sistema escolar, sino también la cobertura en el cuido de personas mayores o de personas con discapacidad, eso podría ayudar a que las personas, sobre todo las mujeres, no sientan la presión de no tener hijos, sino que sepan que hay todo un sistema público-privado que las apoya para poder tener hijos, con una parte del día donde los puedan cuidar para poder regresar al mercado laboral”, mencionó el subdirector del CCP.
