“Refleja niveles de desigualdad verdaderamente preocupantes, sumamente graves y con toda seguridad de los más altos del mundo”, aseguró el economista Luis Paulino Mora, sobre inequidad en el país.
El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) presentó este lunes su Informe de Seguimiento de Metas del Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2023-2026.
En los resultados del informe destacaron indicadores económicos como el control de la deuda pública en relación al Producto Interno Bruto (PIB), el porcentaje de hogares en pobreza y las tasas de desempleo.
La jerarca de Mideplan, Laura Fernández, dijo estar complacida con los datos revelados en el análisis y aseguró que para materias donde las metas no fueron cumplidas satisfactoriamente, como seguridad, ya han conversado con los ministerios correspondientes para trabajar en dichas áreas.
“Pudimos ver un comportamiento de las metas nacionales muy satisfactorio, tanto metas asociadas con la política económica, como metas nacionales asociadas a la política social de nuestro país han salido con estándares de cumplimiento muy altos, lo cual nos llena de mucha satisfacción. Hay que continuar redoblando esfuerzos en las metas donde los resultados son de avance medio, por ejemplo, en materia de seguridad que es un una situación país que ya todos conocemos. Desde el Mideplan nos sentimos complacidos con esos resultados, son muestra del arduo esfuerzo que realizan las diferentes carteras, los diferentes sectores y ministros rectores a cargo de las diversas competencias”, afirmó la ministra.
Uno de los datos que destacan dentro del informe es el del coeficiente de Gini. Este indicador se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos en los países.
Este se representa como un número entre 0 y 1, donde 0 sería la completa igualdad, donde todos tienen los mismos ingresos y, por el contrario, 1 correspondería con la desigualdad total.
Dicho coeficiente cerró el 2023 en 0.505, mientras que la meta planteada por Mideplan era que bajara a 0.500, por lo que desde el ministerio se afirmó que lograron un cumplimiento alto.
El economista, Luis Paulino Vargas, explicó que este indicador se toma de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del INEC y que esta tiene limitaciones por su metodología.
“Esta fuente tiene limitaciones, ya que es prácticamente imposible que esta fuente logre cubrir a los sectores más ricos, incluso es difícil que cubra el 5% más rico, pero casi imposible que cubra el 1% más rico de la población, por diversas razones. Teniendo presente esa limitación, el cálculo de el índice de Gini, con base en estas encuestas y por lo tanto la valoración de la desigualdad que pueda realizarse con base en estas encuestas, tiene una limitación importante en términos de la imposibilidad de conocer los ingresos más altos, los de realmente la cúpula de ingresos más elevados de la sociedad costarricense y, por lo tanto, eso subestima, las verdaderas dimensiones de la desigualdad. Si eso fuera posible conocerlo, con toda seguridad, el índice de Gini sería bastante más elevado”, detalló Vargas.
El economista añadió que, la disminución registrada por el INEC puede responder al congelamiento de los salarios en el sector público, lo que ha acercado a las personas con ingresos que trabajan en el sector privado.
Además, señaló que datos dados a conocer por el Estado de la Nación evidencian mayores problemas de desigualdad en el país.
“Datos que, por ejemplo, aparecen en el Estado de la Nación del año 2022, donde se citan estudios de otra gente, de otros investigadores que demuestran que al ajustar los datos de la Encuesta Nacional de Hogares del INEC, teniendo en cuenta otras fuentes como los registros tributarios, los reportes tributarios al Ministerio de Hacienda y los reportes a la CCSS, es posible observar que el índice de Gini, en el caso de Costa Rica, está por encima de los 60 puntos. Si ya un índice de Gini de 50 es muy preocupante, implica un nivel de desigualdad muy alto, un índice Gini de por encima de 60 es, simplemente, escandaloso. Refleja niveles de desigualdad verdaderamente preocupantes, sumamente graves y con toda seguridad de los más altos del mundo”, indicó Vargas.
Para el exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, es importante tener en cuenta los motivos por los cuales este indicador ha variado durante el año y manifestó que hay una gran desigualdad entre las diferentes regiones del país.
“Recordemos que venimos de un período donde todos los indicadores se deterioraron, producto de la pandemia, y estamos en un proceso de mejora. Eso no quiere decir que hayamos alcanzado un nivel óptimo. Costa Rica sigue siendo un país muy desigual en comparación con sus pares de la OCDE, por ejemplo, donde inclusive la desigualdad también es un problema en muchos casos. Así que, todavía seguimos teniendo ese problema. Vemos una mejora en los ingresos a nivel nacional que responde al crecimiento que ha tenido la economía, pero cuando desagregamos el número por regiones, vemos que se mantiene una brecha importante entre la Región Central y el resto del país”, destacó el exviceministro.
Finalmente, Rodríguez agregó que la inequidad también se ha agudizado producto de la disminución en ayudas sociales por parte del Estado.
“Todavía tenemos el reto importante de mantener un decrecimiento sostenido y, desgraciadamente, el papel de las ayudas públicas cada vez es menor y se nota en los números tal y como se demuestra en los datos que dio el Mideplan. Esto va a hacer que la reducción de la desigualdad se detenga e, inclusive, una vez que la variación en los precios empieza a ser positivas, otra vez tengamos inflación, podría ser que la pobreza aumente y esto genere, nuevamente, más problemas y más inequidad”, manifestó Rodríguez.
