El sector se encontraba dentro de un tratamiento diferenciado desde hace dos años.
A partir de este 1 de julio los servicios turísticos cobrarán la tarifa general del 13% del valor agregado, como lo estableció la ley de atención al sector turismo debido a la emergencia nacional del COVID 19.
Lo que indica la normativa es que las empresas que presten servicios y se encuentren debidamente inscritas ante el ICT deberán aplicar el cobro del tributo.
Desde el movimiento turismo por Costa Rica esto no se debe ver como un impuesto más sino más bien como una implementación de estos.
Su representante Bary Roberts mencionó que esta no es la mejor estrategia para implementar en este momento, ya que el sector se mantiene muy golpeado como para realizar un cobro mayor.
Indicó: “Cuando eso se negoció de ningún lado veíamos venir los efectos de una política monetaria que ha sido absolutamente recesiva para la actividad turística porque hemos perdido más del 22% de nuestros ingresos y a un plazo menor de 6 meses, sobre toda la temporada alta y demás eso ha tenido un efecto sobre el flujo de caja de las empresas de la liquidez absolutamente nefasta, entonces hubiéramos querido y hubiéramos esperado que el gobierno pensando en la reactivación de la actividad económica más estratégica de este país que es el turismo, porque tiene que ver con todas las otras actividades que ellos lo hubieran pospuesto, hubieran solicitado un cambio en la norma y que lo hubieran pospuesto por lo menos un año para poder dar el un paso de recuperación más sólido durante esta afectación que nos está afectando”
De acuerdo con las disposiciones, durante los dos primeros años de vigencia de la ley los servicios turísticos, estuvieron exentos del pago del impuesto.
