Ocho párrafos fueron suficientes para que la expresidenta Laura Chinchilla sintetizara sus críticas al Partido Liberación Nacional, al cual renunció este jueves.
Vía redes sociales, Chinchilla compartió su carta de salida donde enfatizó en que pasa “a engrosar el número cada vez más amplio de ciudadanos que están rompiendo barreras partidarias para encontrarse en procesos de reflexión política”.
Eso sí, antes lanzó varias anotaciones críticas sobre el estado del partido verdiblanco:
- Estructuras que no responden a desafíos
Se han venido produciendo una sucesión de acciones y omisiones por parte de sus estructuras que en lugar de responder a los desafíos pendientes nos alejan de las aspiraciones de muchos liberacionistas, a que se corrijan errores, se rectifique el rumbo y se fortalezca la capacidad moral y política de la organización.
- Estado de negación tras tres derrotas
Luego de tres derrotas electorales consecutivas, Liberación Nacional sigue actuando como nada hubiese ocurrido. Peor aún, en lugar de proceder a hacer una valoración honesta, rigurosa, crítica y participativa sobre su presente y futuro, el partido entró en un estado de letargo y negación sobre lo ocurrido, insistiendo en ver las pérdidas como victorias y sus debilidades como fortalezas.
- Se postergan los debates
Las postergación de discuciones y decisiones relevantes sobre sus estructuras, procedimientos éticos, y orientaciones programáticas, y la entronización en sus estructuras de personas cuestionadas, sin las condiciones éticas y políticas requeridas y sin interés en impulsar su transformación.
- Faltan espacios
Por el rumbo que lleva y por la situación que muestran sus estructuras, no encuentro las condiciones para seguir librando mis luchas desde esa trinchera.
- Falta quién lidere el cambio
Deposito esa confianza en las generaciones más jóvenes de nuestro partido y nuestro país, en su ímpetu, creatividad y profunda conciencia sobre las graves amenazas que enfrenta su generación.
La carta completa puede leerse aquí:


La huella de doña Laura
Laura Chinchilla Miranda nació el 28 de marzo de 1959.
Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Costa Rica y luego se especializó en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.
Ha desarrollado su carrera especialmente en temas de seguridad.
En política se mantuvo siempre dentro de Liberación Nacional. Ahí fue viceministra y ministra de Seguridad entre 1994 y 1998, diputada del 2002 al 2006 y fue electa como vicepresidenta de Oscar Arias en 2006, periodo en el cual fue también Ministra de Justicia.
En 2010, además, se convirtió en la primera mujer en llegar a la Presidencia de la República.
Al salir del cargo se ha dedicado al ámbito internacional, en entes como la Organización de Estados Americanos o el Comité Olímpico,