Mandatario y su esposa, Claudia Dobles, se detuvieron en La Sabana para agradecer a quienes se acercaron a despedirlos.
El presidente saliente, Carlos Alvarado, y la primera dama, Claudia Dobles, salieron desde su casa en Santa Ana, con dirección a la Plaza de la Democracia, alrededor de las 9 de la mañana.
En el itinerario estaba un viaje directo, sin detenerse. Incluso, en la ruta 27 se les habilitó un carril para evitar el peaje. Sin embargo, al llegar a las inmediaciones de La Sabana, los planes cambiaron.
Un grupo de costarricenses esperaba al mandatario saliente, frente al Liceo Luis Dobles Segreda, con pancartas y gritos. Al ver el vehículo que transportaba a Alvarado, los manifestantes se lanzaron a la calle.
El carro se detuvo y de allí bajó el ahora expresidente. “Gracias, presidente”, fueron algunas de las frases; “Dios lo bendiga”, le gritaron otros.
Carlos Alvarado repartió abrazos y señales de agradecimiento, mientras Claudia Dobles, visiblemente conmovida, saludaba y se llevaba los brazos a los hombres en señal de agradecimiento.
Después de cinco minutos, la pareja presidencial abordó nuevamente el vehículo que los llevó a la Plaza de la Democracia.
Así fue el último contacto de Carlos Alvarado con la ciudadanía, como presidente de la República.