Caso, según señalaron desde la fracción, ha generado indignación en la comunidad y en todo el país.
Los diputados de la fracción del Frente Amplio (FA), solicitaron al alcalde de San Rafael de Heredia utilizar todas las herramientas jurídicas y administrativas disponibles para frenar la tala de árboles en El Tirol.
El diputado de la fracción, Jonathan Acuña, también solicitó informes al Ministerio de Ambientes sobre las acciones de Sinac en este caso.
Según Acuña, quien representa a la provincia de Heredia, esta situación ha generado indignación de los habitantes de la zona y de los costarricenses.
«En el marco de este proceso de corta de árboles, que ha generado indignación en la comunidad y en todo el país, también le he pedido al señor alcalde que nos informe respecto al accionar de la Municipalidad de San Rafael de Heredia considerando también las acciones tomadas por anteriores administraciones municipales que se vieron involucradas en este proceso judicial, que terminó en una sentencia que ha avalado la corta de estos árboles. También, le he escrito al ministro de Ambiente para que nos rindan informe sobre el accionar de Sinac en el marco de este proceso de corta de árboles que ha generado tanta indignación en la comunidad en San Rafael de Heredia, como en todo el país. Desde nuestro despacho, seguimos colaborando con las comunidades y con la gente que defiende al medio ambiente», indicó el frenteamplista.
Impacto al medio ambiente.
La tala de árboles en la comunidad de El Tirol pone en discusión cuál es el daño que tiene en el medio ambiente y la vida de los vecinos la falta de vegetación.
La corta inició durante las últimas horas, como parte de una orden judicial que se emitió ante la denuncia de una vecina. Esto causó la molestia de los demás pobladores, quienes incluso se manifestaron durante este viernes.
En primera instancia, el abogado ambientalista, Álvaro Sagot, explicó que existen circunstancias en las que este tipo de tala son permitidas y necesarias.
«Es permitido talar árboles en una zona residencial, en el tanto que se pueda generar un peligro para los transeúntes, un peligro para una vivienda o para las personas, por supuesto. La normativa de la Ley Forestal establece que donde es prohibido total y absolutamente cambiar el uso del suelo es en ecosistemas boscosos. Eso hay que tenerlo muy presente, ecosistemas boscosos en propiedad privada. Hay un antecedente, eso sí, muy interesante desde el año pasado en julio, si la memoria no me falla, donde la Sala Constitucional prohibió la tala de un solo árbol en una zona residencial porque el árbol se trataba de una especie protegida, dado que este estaba en peligro de extinción. La Sala consideró que por las islas de calor era necesario que no se talara, que se prohibiera la tala que pretendía hacer la municipalidad, independientemente de los problemas que se pudieran estar generando», detalló Sagot.
El también abogado ambientalista, Edgardo Araya, recordó que la presencia de vegetación es muy importante para el desarrollo de las comunidades, las cuales se pueden ver afectadas ante las talas indiscriminadas.
«La importancia de la presencia de vegetación en todas las zonas del planeta son fundamentales y mucho más en lugares como en el caso concreto de El Tirol, donde estamos hablando de una zona montañosa, o sea, una zona elevada, una zona donde los declives, las inclinaciones del terreno son muy fuertes. Es mucho más importante la existencia de árboles, de una vegetación fuerte y densa que proteja, por ejemplo, el deslave, la erosión del suelo, la escorrentía, es decir, las aguas de la lluvia, que hayan árboles con suficiente capacidad para recoger el agua en una zona tremendamente húmeda. Es una zona de hecho de recarga acuífera, por lo tanto es mucho más importante que existan árboles que tengan la capacidad de fijar el agua en el suelo, evitar que el agua caiga directamente en el terreno y que entonces genere procesos erosivos, que vaya lavando el terreno y que no solo pierde capacidad el suelo de mantener vegetación porque se van los nutrientes más importantes, sino porque además, depende de la inclinación, pueden generarse deslaves, pueden generarse deslizamientos importantes que podrían poner en peligro incluso los asentamientos humanos que ya existen», señaló el ambientalista.
Sobre el caso en el residencial El Monte, Sagot indicó que se pudo buscar otro tipo de acciones para evitar la tala.
«Es totalmente justificado que la gente reclame esa protección al paisaje, ese reclamo para proteger el entorno. Ahora, el problema aquí es que existe una sentencia que podríamos decir que pudo haber miopía judicial de parte de la operadora o el operador de justicia que dictó la sentencia, podría ser. Aquí, en este caso, si los árboles no estaban enfermos, si los árboles podrían haberse tratado de otra manera como unas podas prudenciales para evitar que cayeran sobre la casa de la señora, también esto pudo haberse dado como una alternativa y no tener que ser una tala raza de este ese bosque que es tan lindo y que muchísimos costarricenses conocemos cuando hemos tenido la oportunidad de ir a El Tirol. Yo creo que pudo haberse dado un exceso al hablarse de una tala total, una tala raza y tal vez este desde el punto de vista de la municipalidad no supo defenderse o no pudo defenderse y también la operadora de justicia, puede ser, desconozco el expediente, que no considerara efectos como el paisaje, los efectos sobre el cambio climático, los efectos como las islas de calor y la ventaja de que existan árboles. Yo creo que hay muchos factores que deberían de considerarse, pero relevante es que la sociedad reclame, creo que eso es necesario», agregó el abogado.
Araya apuntó una posible falta de acción de la Municipalidad de Heredia, que derivó en esta tala.
«Lo que me parece es que ha habido un abandono, una negligencia de la municipalidad en cuanto al cuido y creo que esos árboles fueron dejados en indefensión, creo que nadie los defendió cuando tenían que defenderlos. Creo que la municipalidad no ejerció la posibilidad de plantearle al tribunal, cuando fue demandada por esta persona porque se sentía amenazada con los árboles, no realizó ningún tipo de planteamiento alternativo. Entonces, ante esa negligencia, ante esa omisión, parálisis de la municipalidad, los tribunales resuelven conforme a derecho y de acuerdo con lo que se da en el proceso. Es decir, si a mí me dicen que yo estoy a cargo de unos árboles y me piden que los corte porque consideran que es una amenaza y yo no le no contesto la demanda, no planteo alternativas, no trato entonces de encontrar una solución que no implique necesariamente talarlos; que puede ser sustitución gradual, poda, sustitución por especies nativas, pero de manera gradual para que el impacto escénico se mantenga, la belleza escénica se mantenga, es difícil que se puedan mantener esos árboles cuando quien tiene que defenderlos no lo hace», lamentó Araya.
La sentencia del caso indica que “la Municipalidad nunca contestó la demanda en forma debida”.