Este martes, en Tribunales de San José, comenzó el juicio contra el religioso acusado por hechos ocurridos en junio del 2018.
El sacerdote de apellido Brenes tiene 51 años de edad y también es abogado (tercero de izq. a der. en la foto). Actualmente está en libertad pero con la obligación de comparecer en el juicio.
La Fiscalía lo acusa de haber llevado a su sobrino, de seis años, hasta la zona fronteriza entre México y Estados Unidos para luego dejarlo solo a la espera de que fuese ayudado por terceros y se lograra su ingreso a ese país.
“Una vez en la ciudad de Hermosillo (México), Brenes, teniendo a su cuido al menor, lo trasladó hasta la línea fronteriza de Sonora, México y Arizona e ingresó caminado a Estados Unidos de forma ilegal, evadiendo controles migratorios”, dijo la fiscala Paula Aragón.
La representante del Ministerio Público agregó que, posteriormente, el sacerdote “abandonó en territorio estadounidense a su sobrino de apenas seis años, dejándolo solo, a su suerte en el desierto de Arizona”.
El pequeño portaba un trozo de papel en el que estaba escrita la frase: “voy buscando a mi mamá”.
De acuerdo con la acusación, el religioso puso en riesgo la vida del pequeño porque la zona donde lo dejó es catalogada como peligrosa para migrantes por sus condiciones de terreno y clima. La fiscala manifestó que el menor fue dejado en indefensión.
En setiembre del 2018, el diario La Nación informó que el pequeño fue entregado a su madre en Estados Unidos y que la familia debía realizar un proceso migratorio.
A Brenes lo acusan de los presuntos delitos de tráfico ilícito de personas y abandono de incapaz.

Historia del caso
En el 2016, los padres del niño tramitaron formalmente ante Migración un permiso para que el sacerdote pudiera ingresar y egresar de Costa Rica al niño.
La Fiscalía detalló que el padre del menor salió del país en el 2016 con rumbo a México y que no registra regreso. Por su parte, la madre viajó en abril del 2017 a Estados Unidos y tampoco tiene regreso reportado.
En abril del 2018, la Embajada de Estados Unidos denegó la visa que se tramitó para el menor de edad.
El 12 de junio del 2018, el sacerdote Brenes comenzó los trámites para viajar con su sobrino a Hermosillo, México. Eso incluyó la reserva de boletos con una agencia.
El traslado del adulto con el niño se hizo el 18 de junio del 2018 a las 5:30 a.m. en un vuelo de Aeroméxico.
La pieza acusatoria del Ministerio Público refiere que, una vez en Hermosillo, Brenes llevó a su sobrino a la zona fronteriza entre México y Estados Unidos donde lo dejó. El religioso regresó a Costa Rica el 20 de junio del 2018.
“Es inocente”
En la primera audiencia del juicio, el sacerdote se abstuvo de declarar, sin embargo, su abogado Sebastián Mesén Arias dejó ver que más adelante comparecerá ante los jueces.
“Vamos a demostrar que el sacerdote no cometió ningún delito, que la acusación se ha basado en investigaciones que no fueron profundas ni consultaron fuentes confiables y que en realidad estamos enjuiciando a una persona inocente”, expresó.
Mesén admitió que Brenes llevó al menor hasta la frontera de Estados Unidos con México pero alega que las circunstancias no son las que describe la Fiscalía.
“Eso no es algo controvertido, es algo real. El fondo, el trasfondo del problema es lo que queremos hacer que salga a relucir la verdad en este juicio. Él lo llevó hasta la frontera… la declaración del padre (Brenes) vendrá en su momento, igual que la de los testigos de la defensa con las que se va a aclarar la realidad”, recalcó.
Las juezas explicaron a la prensa que no es posible grabar las manifestaciones de las partes involucradas en el juicio y únicamente se puede captar la imagen del Tribunal. Indicaron que se tomó la decisión debido a que la ley contempla esta posibilidad cuando los debates tengan relación con personas menores de edad.