La exgerente del Instituto Costarricense de Electricidad, Hazel Cepeda, considera que su despido como jerarca corresponde a una decisión impulsiva y atropellada y que no es un hecho aislado.
Cepeda confirma que fue cesada del cargo el martes anterior, en una sesión extraordinaria de la Junta Directiva de la institución.
“Para mí ha sido tremendamente atropellado que en este primer mes de desempeño en la gestión del cargo de Presidente, don Marco Acuña (Presidente Ejecutivo) no tuvo un solo espacio para atenderme ni a mí ni a ninguno de mis gerentes para que le pudiéramos exponer las operaciones y los negocios del instituto y lo que veníamos haciendo. Usted podrá entender que una empresa de este nivel no se maneja de esa forma”, dijo Cepeda.
La exgerente del ICE explica que el actual Presidente Ejecutivo fue su subalterno, que cuando ella llegó a ocupar el cargo de gerente ya él tenía un proceso abierto que derivó en una sanción que ella tuvo que ejecutar.
En esa etapa, Cepeda confirma desacuerdos con Marco Acuña.
“Lo que me corresponde en ese momento es ejecutar la sanción que se dispone por el procedimiento administrativo en ese momento para don Marco. Don Marco fue subalterno mío como subgerente de electricidad y sí tuvimos desacuerdos en el desempeño de sus funciones con relación a los objetivos que se tenían claramente definidos y eso resulta tiempo posterior en una destitución del señor Marco”, manifestó la exgerente.
Tras su despido y la separación anunciada por el Presidente de la República el 1 de junio de tres directivos, Hazel Cepeda espera que haya más decisiones similares que considera perjudiciales para el ICE.
“Me parece una decisión bastante impulsiva y atropellada, pensaría que no es un hecho aislado. Recordemos que hace una semana se destituyó a tres miembros de la Junta Directiva y esta semana, hasta el día de ayer soy yo la gerente general del instituto y tengo la inquietud de que este proceso sigue con otras posiciones importantes, lo cual le puede generar un daño en gobernanza hacia la percepción de los mercados muy grande al instituto”, sostuvo Cepeda.
Mediante un comunicado de prensa, el ICE señaló que la reorganización promovida por la exgerente general no contó con un estudio integral costo-beneficio y que generaría 1.200 millones de colones en indemnizaciones.
Pero, la exfuncionaria defiende su gestión como un trabajo meticuloso, muy cuidadoso y con una hoja de ruta aprobada por el Consejo Directivo de la institución para una franca recuperación financiera.
“Números donde logramos márgenes de operación de los más altos en los últimos cinco años de más de 280 mil millones en el 2020 y de más de 180 mil millones en el 2021 y donde también pese a que tuvimos que sobrellevar una pandemia y sopesar una rebaja en la tarifa promedio eléctrica del 13% en el 2021, positivo para la población pero que le generó al ICE una caída de sus ingresos por el orden de los 86 mil millones, pese a todos esos efectos logramos llevar al instituto a una posición financiera sólida”, defendió la exgerente.
Cepeda agrega que pudo liderar un proceso para fortalecer el negocio, reducir costos operativos y transparentar la información del ICE frente a los bancos e inversionistas.
