Casi tres años después, precios de los productos reportados en el IPC mostraron una disminución interanual. Expertos ven posibilidad de que Banco Central baje tasas de interés ante números de inflación.
Por primera vez desde agosto del 2020, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimentó una variación negativa de forma interanual. En el periodo de julio del 2022 a junio de este año, este índice varió un -1.04%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Además, durante este año también se reportan números negativos en el IPC, según informó el Coordinador de la Unidad de este índice, Nelson Castillo.
“En junio del 2023, el IPC disminuyó por quinto mes de forma consecutiva, registrando una variación de -0.16%. Con este resultado, la variación acumulada en el primer semestre del 2023 se ubica en -1.52%. Esta variación acumulada negativa es la más alta que se ha registrado en un primer semestre desde 1976”, señaló Castillo.
El tomate, el limón ácido y el chile dulce fueron los tres productos que más disminuyeron su precio durante el último mes.
Por el contrario, los paquetes turísticos al exterior, así como el repollo y la papa fueron los que más aumentaron.
Para el economista y exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, estos números del INEC deberían verse reflejados, de alguna manera, en las finanzas de las familias.
“Lo que la gente perciba depende mucho de su presupuesto particular. Recordemos que la inflación se calcula con base en un promedio de lo que las familias gastan, en general, y la distribución en particular de cada bien. Eso puede variar de una persona a otra, si hay alguna que gasta más en pasajes de bus, alguna consume más de cierto producto alimenticio o paga algún servicio. ¿Qué tanto lo están sintiendo las personas? Depende mucho de eso. En general, deberían estar percibiendo algún alivio”, mencionó el economista.
Rodríguez agregó que, con la disminución de los precios, sería esperable que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) disminuyera su Tasa de Política Monetaria (TPM), sin embargo, factores externos mantienen con precaución a las autoridades financieras.
“A sabiendas de que ya estamos en un nivel de inflación negativo, ¿qué va a hacer el BCCR? La expectativa ha sido de que siga reduciendo su TPM. El banco ha actuado de una manera muy conservadora porque en el ámbito internacional las tasas han seguido subiendo. En el fondo, el temor del banco es que si se bajan mucho las tasas aquí, empiece a moverse capital hacia el exterior y eso provoque una devaluación del tipo de cambio y, por consiguiente, un nuevo aumento sobre los precios”, añadió Rodríguez.
Finalmente, el analista financiero, Daniel Suchar, aseguró que una de las múltiples justificaciones de la disminución en los precios ha sido, precisamente, que el BCCR ha mantenido alta su TPM.
“Recordemos que una inflación en negativo significa que la liquidez que hay en el mercado es menor a la que se había podido tener en los últimos meses. Eso podría acarrear un entendimiento implícito de un bajón en el dinamismo de la economía. Por lo tanto, el Ejecutivo, a través del BCCR, van a tener que estimular la economía bajando la TPM de manera importante para poder bajar el precio del crédito, que sea más barato, para incentivar, promover e inyectar, nuevamente, liquidez al mercado, que es lo que hace mover la balanza de la economía nacional”, explicó Suchar.
