Oficina del Consumidor Financiero (OCF) recibió un 19% más de consultas y quejas en 2024, en comparación con el 2023.
Más de 2.700 personas acudieron, durante el 2024, a la Oficina del Consumidor Financiero (OCF) para presentar consultas o quejas sobre alguna entidad o producto financiero.
De esta manera, se registró un aumento de aproximadamente un 19% en el número de atenciones brindadas por la oficina, en comparación con el 2023.
La mayoría de estas correspondieron a consultas, con más del 90%. Además, se presentaron 233 inconformidades y 15 reclamos.
El director general de la OCF, Danilo Montero, explicó que la mayoría de las atenciones estuvieron relacionadas con las intervenciones del año, tanto a Coopeservidores como a la Financiera Desyfin.
«Las atenciones de este año recién terminado estuvieron muy marcadas por las dos intervenciones de entidades financieras, particularmente en el caso de la cooperativa, en donde nos dedicamos a brindar la más completa información a las personas para que lograran entender cómo funcionaba el sistema de intervención y cómo iba podía ser el proceso de devolución de los recursos, como finalmente ocurrió. Igualmente, importante destacar que de las gestiones atendidas, alrededor del 60% fueron resueltas a favor del consumidor y, además, particularmente importante, más del 90% fueron atendidas en menos de 30 días, alrededor de 75% fueron atendidas en menos de 15 días. De manera que la oficina cumple así con un objetivo de respuestas efectivas y respuestas oportunas, como los consumidores esperan y, desde luego, en forma gratuita», destacó Montero.
Además de la atención por las intervenciones, desde la oficina también brindaron soporte en relación a arreglos de pago, finalización de créditos y deducciones automáticas, según detalló su abogado, Ernesto Solano.
«Como tema número dos, tenemos el de deuda, en donde se abarca el subtema de deducción automática. Ahí teníamos casos en donde tal vez los consumidores se nos acercaron con la idea de que lea ayudáramos a quitar las deducciones automáticas que habían firmado al inicio de los créditos; sin embargo, eso es un tema que solamente por acuerdo de voluntades entre el acreedor y el deudor se puede realizar, no puede uno como oficina llegar y deshabilitar o desaplicar una deducción automática que fue solicitada o firmada por ambas partes. Por otro lado, también tenemos el de aplicación de pago, que es cuando un consumidor tal vez tiene que hacer un pago o quiere realizar un pago extraordinario, una cancelación anticipada al crédito y se generan problemas, por cuanto tal vez el saldo no coincide con el monto del sistema de la entidad o creyó que iba a cancelar todo, pero siempre queda un monto ahí como flotante o al descubierto, se generan conflictos porque tal vez el consumidor hizo una refundición y quedó con un nuevo crédito, pero también le quedó un saldo del crédito anterior. Ya en menor medida el tema de arreglos de pago en donde nos buscan, más que todo, para que la oficina pueda solicitarle a la entidad financiera que valore la posibilidad de un arreglo de pago. En Costa Rica no es obligatorio los arreglos de pago, pero las entidades normalmente analizan esas solicitudes», explicó Solano.
Finalmente, el abogado de la OCF se refirió a los datos sobre la cantidad y complejidad en las denuncias por estafas cibernéticas a usuarios de entidades financieras.
«Los casos se disminuyeron en comparación con el 2023; sin embargo, la complejidad de los casos sí fue mayor, en donde se tuvo que analizar temas relacionados con si se implementaron todos los mecanismos de seguridad que establece la normativa, como por ejemplo la digitación del PIN, el análisis del patrón de consumo de la persona, temas también relacionados con las notificaciones que deben de realizar las entidades financieras a los consumidores de las transacciones que se están generando», añadió Solano.