Ministro de Seguridad se refirió a la detención de nueve policías investigados por un caso de homicidio. Afirmó que, en este momento, los cubre la presunción de inocencia.
El jerarca de Seguridad Pública, Mario Zamora, se mostró cauto con respecto al caso de nueve oficiales de la Fuerza Pública (siete hombre y dos mujeres) que fueron detenidos este lunes como parte de una investigación por los presuntos delitos de homicidio e incumplimiento de deberes.
Zamora aseguró que la institución está colaborando plenamente con las autoridades judiciales. «Esperamos que la Justicia termine realmente esclareciendo cuál es la verdad real de los hechos», dijo.
El caso se remonta al 9 de febrero cuando un hombre de 44 años fue llevado a la delegación de Pavas por un aparente caso de incumplimiento de medidas por violencia doméstica.
«Horas más tarde, él se convirtió en víctima, cuando al parecer recibió una brutal golpiza, la madrugada de ese mismo día. Luego, fue declarado muerto en el lugar», informó la Fiscalía.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, explicó que cinco oficiales son sospechosos de agredir al detenido quien sufrió una fractura en las costillas que laceró el corazón. Aparentemente utilizaron un objeto contundente.
Zúñiga añadió que otros oficiales se habrían percatado de lo ocurrido pero no hicieron nada para evitarlo. En uno de los casos se atribuye que un jefe policial se dio cuenta de que el sospechoso estaba golpeado sin hacer algo al respecto.
En investigación
El ministro de Seguridad aseveró que Costa Rica es un Estado de Derecho en el que también se han detenido jueces y personal judicial por casos relacionados con criminalidad. «Por supuesto, cuando hay una investigación en relación con Fuerza Pública, también opera el Estado de Derecho. Entonces, dentro de la normalidad democrática de nuestro país hoy se da una detención», expresó.
Manifestó que en Costa Rica no es usual el abuso de poder de parte de las fuerzas de Policía. «Es por eso que las comunidades, para s seguridad, piden más presencia, porque la gente confía en la Policía. Cualquier acto de mala praxis, como en cualquier profesión, es sujeto a judicialización», alegó.
El jerarca indicó que en Costa Rica no hay actos que se dejen de investigar solo porque una persona porta un uniforme policial. Las declaraciones las dio, en La Antigua Aduana, al finalizar un acto de graduación de 776 oficiales del Ministerio de Seguridad y la Policía Penitenciaria.
«Yo no soy proclive a decir ante medios de comunicación… adelantar hechos que están sujetos a investigación. Nuestra Constitución indica que hay un principio de inocencia, que si lo respetamos en el caso de los delincuentes, ¿cómo no lo podemos respetar en el caso de uniformados? Entonces yo esperaré el avance de las investigaciones y será un juez el que determine lo concerniente», recalcó.