Los supuestos audios filtrados de Luis Amador y la negativa del exministro a reconocer si es su voz ponen en la vitrina el uso de la tecnología para este tipo de acciones.
El exministro de obras públicas y transportes Luis Amador aseguró mediante un comunicado de prensa que no reconoce la legitimidad de los audios filtrados en los últimos días, en donde hace referencia a “torear” al presidente Rodrigo Chaves para que pareciera mentalmente incapaz y de esta forma solicitar a la Asamblea Legislativa su destitución.
Además de que Amador manifestó que la filtración de estos audios obedece a una campaña irresponsable y orquestada para seguir ensuciando su nombre.
Tras la justificación del exjerarca surge la duda de ¿qué tan sencillo resulta manipular o no una grabación o un audio?
Para el experto en ciberseguridad del Colegio de Informáticos, Marvin Jiménez, no es tan sencillo, ya que al menos se debe contar con un conocimiento básico en el área.
“Que permitan hacer ajustes o manipulación sobre archivos de audio, esto va desde por ejemplo, cambiar la tonalidad o cambiar el tono de un audio, una conversación, hasta la posibilidad de hacer una sobreposición de un audio con respecto a otro sin embargo, como hemos visto recientemente hoy existen muchas herramientas de inteligencia artificial y la mayoría de ellas gratuitas que permiten no solo hacer una manipulación de un audio, si no recrear un audio con una voz muy similar a la de una persona y con algunas frases con algún algunas palabras que nosotros como tal definimos, entonces si bien, nuevamente es posible hacer manipulación de audio por lo general se requiere de un cierto tiempo y una dedicación”.
Por otro lado, la gerente de Operaciones de ESET Centroamérica, Marielos Rosa tiene una opinión contraria, ya que para ella si es fácil lograr manipular los audios, eso sí en ocasiones es sencillo poder identificarlo.
“Bastantes aplicaciones, programas en los que su objetivo es poder cortar una nota de voz, poder hacer que hable más rápido, puede hacer que hable más despacio, agregarle sonidos, etcétera también lo que se puede hacer es utilizar una nota de voz para hacer diferentes recortes y luego unirlos para parecer que la persona está diciendo una cosa que no es cierta,entonces sí se puede con el uso de la tecnología, pero hay formas en las que nosotros nos podemos dar cuenta, si eso es real o no, esa grabación que estamos escuchando en primer lugar lo que podemos observar es si la grabación se escucha como escueta, que lleva un hilo y que no se escuchan como cortes muy fuertes, o sea, muy pronunciados que si se escucha todo suelto”.
Opinión que comparte el experto en inteligencia artificial, Giovanni Porras, ya que hay distintas aplicaciones que facilitan esta práctica, eso sí, se ha convertido en una justificación para quitarse la responsabilidad de audios difundidos.
“Lo cierto es que con muy poco costo en tiempo, dinero y esfuerzo se podría conseguir un audio bastante bien realizado y hay varios casos de suplantaciones de identidad muy documentados al respecto, casos de supuestos secuestros, solicitudes de dinero, despidos injustificados, etcétera, que se han presentado ya con audios a través de WhatsApp que es un medio que se utiliza para hacer este tipo de de transacciones de de archivos, claro, en ocasiones le sirve también algunas personas en diferentes ambientes para decir que un audio que ellos sí grabaron y de alguna manera se les filtró, pues ahora lo utilizan como excusa para decir que no fueron ellos, eso en realidad lo que nos está metiendo es en un verdadero problema porque está siendo muy difícil determinar la veracidad o no”.
