Por el contrario, sectores empresariales ven con buenos ojos decisión de legisladores que dictaminaron negativamente el proyecto.
La Comisión de Asuntos de Discapacidad y de Adulto Mayor de la Asamblea Legislativa archivó un proyecto de ley que buscaba un etiquetado frontal en los productos alimenticios y bebidas con contenido no alcohólico.
La idea de la iniciativa era advertir a los consumidores con advertencias nutricionales de estos productos, tanto los importados como los hechos en Costa Rica.
La negativa de los diputados fue vista de buena manera por un grupo de cámaras empresariales, representadas por la UCCAEP.
El director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), Carlos Díaz, afirmó que esta es una discusión que tiene que darse a nivel regional.
«Las empresas exportadoras de la industria alimentaria se encuentran comprometidas con la salud de sus consumidores. Sin embargo, este proyecto no era una vía sensata para conducir hacia ese propósito. El tema del etiquetado frontal de advertencia nutricional debe revisarse en los marcos normativos regionales para tener una normativa representativa de los intereses de la región, acorde a la expectativa de las pymes, sensata con relación a su operación y que sea amigable con la atracción de inversión extranjera directa a la región, teniendo de esta manera un ecosistema que brinde certeza jurídica a los negocios. Desde la Cámara de Exportadores de Costa Rica, encontramos responsable el voto y sensata la postura de los diputados que hicieron realidad este dictamen», indicó Díaz.
El presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica, Sergio Capón, indicó que para algunas empresas no sería viable aplicar los cambios que pretendía el proyecto de ley.
«Desde la Cámara de Industrias de Costa Rica reafirmamos nuestro compromiso con un etiquetado informativo, técnico y armonizado a nivel centroamericano que garantice transparencia al consumidor, sin recurrir a alertas que buscan persuadir en lugar de informar y sin comprometer la competitividad del sector alimentario nacional y de las pymes costarricenses. El sector alimentario es fundamental en la industria manufacturera del país. Este proyecto archivado pretendía instaurar un etiquetado que no se usa ni en Estados Unidos, ni en Europa, que junto con Centroamérica son nuestros tres principales socios comerciales. De manera que las empresas alimentarias deberían tener distintas etiquetas e inventarios para cada mercado. Eso es inviable para muchas empresas y costosísimo para las que puedan sobrevivir con una medida así», afirmó Capón.
La diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), Andrea Álvarez, quien propuso el proyecto, lamentó que este no avanzara; sin embargo, afirmó que es una discusión que tiene que darse, por lo que presentó un nuevo texto.
«Inicialmente, estaba muy contenta porque la semana pasada parecía que teníamos los votos para que esta iniciativa siguiera su camino en el Plenario. Hoy, estuvo empate la votación, lo cual, si esta votación es un reflejo de lo que sería en el Plenario, en el sentido de que estén las posiciones divididas, pues creo que sí hay una oportunidad para seguir conversando sobre estos temas y que quede muy claro a la ciudadanía que no es una pugna entre salud y economía, sino que se puede llegar a un texto donde sea balanceado y en que exista un ambiente en la cual las empresas puedan operar con normalidad, pero que también se resguarden los temas de salud pública. Entonces, mi plan era seguir negociando o conversando con los sectores y ahora lo seguiremos haciendo en el marco del nuevo proyecto que presenté», señaló la liberacionista.
La también diputada verdiblanca, Monserrat Ruiz, aseguró que esta propuesta incluía elementos favorables para cuidar la salud de los costarricenses.
«Considero sumamente lamentable el archivo del expediente que buscaba el etiquetado frontal en los productos alimenticios. Esta es una medida que se ha implementado con éxito en otros países de América Latina y que ha demostrado ser efectiva para salvaguardar la seguridad alimentaria y nutricional, así como para fomentar hábitos más saludables en la población. El etiquetado ayuda a que las personas conozcan lo que están consumiendo, que obtengan alimentos saludables y también a prevenir enfermedades como la diabetes y la hipertensión, entre otras», lamentó Ruiz.
Finalmente, la presidenta del Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN), María Bolaños, señaló que el país requiere que los consumidores estén informados sobre lo que consumen.
Además, recordó que esta iniciativa no impone restricciones a los comerciantes en cuanto a sus productos.
«Este es un etiquetado que se ha venido implementando en muchos de los países de América y que lo que pretende es informar al consumidor sobre el contenido de nutrientes críticos, sean energía, grasas, sodio, azúcares y no es restrictivo. Realmente, no impone a los comerciantes ninguna limitación, más que favorece la información, la información veraz para que usted o yo, como consumidores, podamos elegir sabiendo qué estamos consumiendo. Esperamos que realmente este proyecto vuelva a entrar a la corriente legislativa y ahora sí que los diputados acepten que Costa Rica y sus altas tasas de obesidad y enfermedades subsecuentes requieren una población que se informe, que sepa qué consumir y que realmente el etiquetado frontal llegue a ser una realidad otra vez», pidió la nutricionista.