En semanas recientes, 200 migrantes asiáticos, deportados desde Estados Unidos, llegaron a Costa Rica.
La situación que viven las personas ubicadas en el Centro de Atención Temporal de Migrantes en la frontera Sur (CATEM) ha abierto el debate sobre el respeto o no de sus derechos fundamentales básicos.
Precisamente, esta discusión ha surgido en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, la cual investiga el tema.
La defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank, aseguró ante este órgano que ha habido un trato diferenciado para los migrantes de países sudamericanos, como Venezuela, quienes estaban allí cuando llegaron los provenientes de Asia y deportados desde Estados Unidos.
«Empiezo hablando sobre el trato diferenciado en la atención de las personas migrantes dentro del CATEM. Las personas son parte del grupo conocido como flujo inverso, o sea, estas de retorno hacia el sur de América, que fueron desalojadas del sector de los cuartos o módulos, como son conocidos, donde estaban siendo ubicadas por parte de grupos familiares para dar espacio a las personas deportadas de Estados Unidos. Las personas de primer grupo mencionado fueron trasladadas al sector denominado como ‘camping’ que se encuentra ubicado en la parte posterior del espacio común que comparten para juegos y esparcimiento de las personas menores de edad. Estas personas duermen en camas estilo catre, sin colchón, no tienen acceso agua embotellada, reciben una alimentación diferenciada de las personas deportadas y su retorno a otros países es dependiente, únicamente, de su capacidad económica para pagar los tiquetes de bus que a este momento es inexistente», detalló Cruickshank.
La jerarca de la Defensoría de los Habitantes agregó que se han detectado problemas para que los migrantes asiáticos se comuniquen con sus familiares, pese a tener teléfonos, ya que no hay wifi en el Catem-SUR y no pueden acceder a líneas telefónicas.
Además, señaló que hay afectaciones en la salud de algunos menores de edad, debido a las condiciones en la zona de Corredores, lugar donde se ubica el centro.
«Respecto a las condiciones inadecuadas para la permanencia de las personas migrantes en el CATEM, nos parece que es importante decir que debido al calor excesivo de la zona, que es precisamente la zona sur del país, la ausencia de ventiladores o abanicos, así como la ausencia de un material que permita aislar el calor que se concentra en las espumas y catres, se está provocando en algunas personas algún tipo de alergias y afectaciones a la piel, principalmente en las personas menores de edad», describió la defensora.
Por su parte, representantes del Gobierno negaron afectaciones a los derechos humanos de los migrantes.
El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, indicó la razón por la cual hubo movimientos de migrantes sudamericanos en las últimas semanas dentro del Catem-SUR, ante una consulta de la diputada independiente, Cynthia Córdoba.
«Nosotros tenemos que proteger las situaciones de vulnerabilidad. Cuando hay espacios limitados, otorgamos los espacios principales para las familias, para mujeres y niños que tienen condiciones de vulnerabilidad. Recuerde que en el CATEM manejamos 528.000 personas en el 2023, casi 400.000 en el 2024. Nosotros tenemos una gran experiencia en el manejo de flujos migratorios importantes que ahí se dan y siempre las familias fueron privilegiados en los espacios cerrados para garantizar la protección de las mujeres y sus niños», mencionó Zamora.
Finalmente, el viceministro de Gobernación y Policía, Omer Badilla, garantizó que, según revisiones realizadas por organismos internacionales, se ha tratado a los migrantes con respecto a sus derechos humanos.
«Una vez que se implementó el proceso de recepción de las personas y traslado al CATEM, nos hemos acompañado en todo este momento del Sistema de las Naciones Unidas, liderado en este caso por la OIM, acompañado por ACNUR y UNICEF. Nosotros tenemos en nuestro poder donde las tres agencias de Naciones Unidas han garantizado el trato y el respeto de los derechos humanos. De esa manera, podemos nosotros estar muy tranquilos en que cada una de las personas migrantes ha recibido, recibe y recibirá un trato acorde con su dignidad», afirmó Badilla.