Escuche aquí una entrevista con un experimentado rescatista que explica causas y brinda recomendaciones.
El año 2024 finalizó con 140 casos de este tipo. Son solo tres menos que en el 2023 y la misma cantidad que hubo en el 2022.
La situación más reciente ocurrió el domingo en La Suiza de Turrialba, donde un hombre de 67 años estuvo extraviado varias horas. Fue localizado la mañana del lunes en buenas condiciones de salud.
El rescatista Minyar Collado explicó que hay múltiples razones y errores por los cuales una persona o un grupo puede extraviarse en la montaña.
Entre los problemas están el ingresar en solitario o sin alguien que conozca bien el camino. En ocasiones, hay inconvenientes cuando los grupos se dispersan mucho.
Quienes ingresan a zonas montañosas deben recordar que los caminos, senderos o hasta cauces de ríos sufren cambios por distintas razones como las fuertes lluvias y deslizamientos.

Collado hizo énfasis en que no se deben hacer caminatas en montaña sin una planificación adecuada. Eso incluye llevar los implementos necesarios y que otras personas conozcan la ruta, cantidad de personas, horas de entrada y posibles horas de salida.
Se recomienda llevar cargadores externos para mantener habilitados los teléfonos celulares. Los aparatos permiten hacer llamadas de emergencia incluso en sitios donde no hay señal o datos.
En caso de extravío, debe pedir ayuda de inmediato. Puede tratar de regresar en sus pasos para ver si se orienta. De lo contrario, lo mejor es esperar la llegada de los socorristas.
Escuche aquí la entrevista:

Los extravíos en montaña pueden darse por circunstancias accidentales o desorientación, sin embargo, hay caso en los cuales media la imprudencia, es decir, por conductas arriesgadas o inseguras. Los ingresos ilegales (por puntos no autorizados) en Parques Nacionales o zonas protegidas están entre ellas.
Los operativos de rescate son costosos. El monto varía dependiendo del lugar, la cantidad de horas, la complejidad, número de socorristas y vehículos.
Por ejemplo, en marzo del 2024, el rescate de una turista española que sufrió una caída en las faldas del Volcán Turrialba, costó ¢49 millones.