El presidente de la República, Rodrigo Chaves, aseguró que participación del 41.5% de mujeres en la fuerza laboral es insuficiente.
El reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el país ubica a Costa Rica como la segunda nación miembro del grupo con menor participación femenina en la fuerza laboral.
Datos de la organización presentados, según información del 2023, apuntan que el 50% de las mujeres entre los 15 y 64 años están en la fuerza de trabajo en el país.
Sin embargo, los datos son aún más graves si se analiza la reciente Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en la cual se observa que, para el trimestre de noviembre-diciembre-enero, la tasa de ocupación de mujeres es de apenas el 41.5%.
En conversación con Noticias Columbia, la coordinadora general del informe Estado de la Nación, Natalia Morales, se refirió a los retos que tienen las mujeres para insertarse en el mercado laboral costarricense.
«Hemos reportado que las mujeres enfrentamos barreras en el mercado de trabajo. La primer barrera es la posibilidad de insertarnos a trabajar de manera remunerada. Una de las limitaciones que tenemos las mujeres para tomar esa decisión de salir a trabajar son las responsabilidades del trabajo doméstico no remunerado, sobre todo lo que es el cuido de las personas en niñez, adolescencia, discapacidad, adultos mayores y también las tareas domésticas. Entonces, esa inserción laboral es baja, menos del 45% de las mujeres en edad de trabajar está trabajando o buscando un trabajo. Si comparamos ese 45% en el contexto internacional, Costa Rica se mantiene bajo en el contexto latinoamericano y, por supuesto, muy por debajo de países europeos o más desarrollados. Entonces, tenemos desafíos en esa inserción. Si las mujeres tomamos la decisión de salir a trabajar o buscar un trabajo, la segunda barrera que enfrentamos es que efectivamente tengamos acceso a un empleo de calidad. Eso se refleja en que las mujeres tenemos mayores tasas de desempleo, si nos comparamos, por ejemplo, con los hombres», detalló Morales.
Según el economista, Fernando Rodríguez, una gran cantidad de mujeres no puede optar por un empleo debido a las cargas familiares que la sociedad ha impuesto sobre ellas.
Para el experto, es necesario que se fortalezcan políticas públicas como la red de cuido para fomentar una mayor participación de mujeres en el mercado laboral.
«La inexistencia, por ejemplo, de una amplia red de cuido que permita que muchas de estas personas, mujeres que quieran trabajar, puedan acceder a un servicio público de cuido para poder conciliar mejor su trabajo con sus responsabilidades familiares. Muchas mujeres queriendo trabajar, no puedan ni tan siquiera buscar trabajo. Eso se refleja en la poca participación de las mujeres en el mercado laboral. ¿Cuál sería la salida? Desarrollar un sistema universal de cuido. Se empezó a hacer en el gobierno de Laura Chinchilla, pero el alcance es muy limitado. Requiere una inyección importante de recursos. La capacidad que tiene la red de cuido que existe hoy para absorber la demanda de cuido de una cantidad de personas que requieren de este servicio es muy limitada», manifestó Rodríguez.
En la misma línea se refirió la investigadora del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), Daniela Córdoba, quien afirmó que los problemas con relación al cuido afectan a las mujeres para insertarse al mercado laboral.
La académica agregó que cuando estas logran obtener un trabajo, este suele ser informal, debido a las necesidades de flexibilidad que requieren para atender otros quehaceres, así como el choque con los horarios en los que sus hijos estudian.
De igual manera, indicó que existe una brecha que aleja a las mujeres de carreras profesionales con mejores remuneraciones.
«Por otro lado, está la brecha digital, que al menos aquí en Costa Rica es bien conocido que pocas mujeres son ingenieras. Cuando uno ve la matrícula en las universidades en ingenierías, la mayoría son hombres y si bien se ha tratado de fomentar que las mujeres entren a educación STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), sea a nivel desde técnico hasta universitario, sigue siendo poca la participación de las mujeres en esa parte STEM. Entonces, también el hecho de que exista una brecha en este sentido viene a decirnos que hay quizás menos posibilidades de participar en el mercado laboral porque los trabajos a los que puedo acceder suelen ser mejor remunerados en estas áreas STEM, podrían ser trabajos tan poco remunerados que es mejor que me quede en la casa cuidando a los hijos, los papás, a los suegros», explicó Córdoba.
Durante la exposición de resultados por parte de la OCDE, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, señaló que ha habido crecimiento en la participación de mujeres en la fuerza laboral.
Sin embargo, el mandatario reconoció que los números aún no son suficientes.
«No es casualidad que, por ejemplo, a diciembre del 2024 logramos contar 150.000 personas más que encontraron trabajo, con relación al año anterior, ni que la tasa de ocupación de mujeres pasara de un 37% a un 41.5%, absolutamente insuficiente. No debería haber una diferencia tan grande entre la tasa de participación del capital humano femenino y del masculino, pero vamos en la dirección correcta», señaló Chaves.