Parte de la cuarta etapa del programa «Casco Seguro» que se realiza en alianza con el Automóvil Club de Costa Rica que en esta ocasión hará la reposición de 600 cascos
El Consejo de Seguridad Vial dio inicio a la cuarta etapa del programa de intercambio de cascos que realiza anualmente en conjunción con el Automóvil Club de Costa Rica y municipalidades en este caso de cuatro cantones del territorio nacional.
En total se trata de 600 cascos que la alianza pretende cambiar en cuatro cantones a saber: Nicoya, Santa Cruz, Pococí y Sarapiquí donde además del cambio de los cascos habrá charlas de concientización hacia los motociclistas sobre la importancia de los implementos de seguridad.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Seguros la mayor parte de las lesiones más importantes en caso de accidentes con motociclistas son en cabeza y cuello.
El gerente de proyectos del Cosevi, Roy Rojas confirmó que las estimaciones internacionales es que el 70% de los cascos no cumplen con homologación internacional, a pesar del elevado uso que reportan los motociclistas.
«Eso más que un atenuante para un accidente es un agravante, porque al tener un casco de mala calidad se convierte en una cuchilla porque ante el accidente se quiebran y pueden lacerar completamente o incluso cortar el cráneo, ¿no? Por eso trabajamos para el reglamento técnico de cascos para que la importación de este tipo de vehículo solo sea cascos homologados», manifestó Rojas.
Por su parte Gustavo Rojas; quién fue uno de los motociclistas beneficiados en el proceso de cambio simbólico este martes en las instalaciones del Cosevi en La Uruca afirma que la diferencia de un casco certificado con uno que no lo es resulta notable en un accidente.
«Para serte sincero desde mi experiencia no lo sé, porque nunca compré un casco que no sea certificado, pero he visto videos, y se ve mucho la diferencia a la hora de la protección. Digamos, un casco que no está certificado a la hora de un golpe o un accidente y que un carro te pase por encima con la llanta, digamos, tiende a deformarse mientras los cascos certificados no», explicó este ciudadano beneficiado con la medida.
Para el presidente del Automóvil Club de Costa Rica, Daniel Coen este programa pretende no solo cambiar cascos, si no también generar procesos de intercambio de conocimiento para quienes usan este tipo de vehículo.
«En estos eventos que realizamos en las instalaciones que nos facilitan las municipalidades se les dan instrucciones, se les dan cursos o clases a quienes quieren obtener uno de los cascos que nosotros vamos a dar. Para enfatizar lo que usted bien menciona, o sea, la necesidad de entender que el uso adecuado, apropiado de los dispositivos de protección personal es muy importante. Y una de ellas es el la constante revisión de estos elementos», apuntó Coen.
La elección de los cuatro cantones se da porque justamente es dónde más siniestralidad y fatalidad se registró durante el 2024; y donde de acuerdo con las autoridades del Cosevi por el bajo nivel educativo y accesibilidad la compra de un casco que sea seguro se convierte en algo más complicado para los usuarios.