Ministerio de Seguridad y Fiscalía encienden alarmas tras desarticular organización que vendía la droga mezclada con otras.
Agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD) bajo la dirección de la Fiscalía y el apoyo de la DEA de Estados Unidos, realizaron allanamientos en Tibás, San Sebastián y La Guácima de Alajuela para desarticular un grupo dedicado a la venta y distribución de fentanilo.
Se trata de una sustancia que tiene usos médicos para tratamiento del dolor pero se ha extendido su producción y uso como una droga que es más fuerte que la heroína y altamente adictiva.
“Esto no es un juego, es una situación sumamente peligrosa. Dosis muy bajas pueden matar a consumidores infrecuentes o personas que nunca la hayan consumido”, expresó el viceministro de Salud, Mario Urcuyo (Tercero de izq. a der.).
El médico indicó que uno de los riesgos es que se trata de una sustancia que está dirigida a personas jóvenes.
Al fentanilo se le conoce como “la droga Zombi”, pues, cuando se combina con una sustancia de uso veterinario, provoca efectos extremos, entre ellos, paralizar a las personas o hacer que se muevan de forma aletargada cual si fueran personajes de película de terror. Además, su tono de piel y apariencia general también se deterioran.
Estas manifestaciones pueden darse dependiendo de las dosis, la vía de administración y las mezclas. En general, el fentanilo deprime el sistema nervioso, el sistema respiratorio y cardiovascular, por eso, podría llevar a la muerte a una persona.
La sustancia está autorizada en el país para uso médico y se utiliza en hospitales en la vía líquida, inyectable o transdérmica (parches). Urcuyo explicó que la presentación en tabletas no está autorizada. Además hay fentanilo en spray nasal y gotas oftálmicas.
“Una que recientemente se ha estado popularizando en los Estados Unidos, que a mí personalmente me preocupa un montón, que es el fentanilo arcoíris. Son preparaciones que tienen múltiples colores y que se pueden vender tanto como pastillas como en caramelos y otras presentaciones que hacen que sea muy peligroso y sobre todo la posibilidad de que niños y adolescentes tengan acceso”, añadió.
El caso
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, dijo que la organización detenida vendía drogas sintéticas como éxtasis, a las cuales les añadían fentanilo, incluso sin que sus consumidores lo supieran.
Al parecer, la intención de hacer las mezclas era provocar que los compradores sintieran mayores efectos y comenzaran a tener dependencia de la sustancia.
Los sospechosos vendían pastillas, al menudeo, principalmente en algunos bares de San José y Escazú.