Según el analista político, Mario Quirós, ‘parece que la agrupación se está convirtiendo en la promesa que ya no fue’.
Las recientes renuncias en el Partido Liberal Progresista (PLP) por parte de diputadas, asambleístas y militantes ponen en duda el futuro de la agrupación, a menos de 11 meses de las elecciones nacionales.
Para el fundador del partido y exsecretario general del mismo, Eduardo Brenes, conversó con Noticias Columbia sobre lo que considera son problemas dentro del PLP.
Según Brenes, las renuncias que se han dado en la agrupación responden a un deficiente liderazgo por parte del presidente del partido, Eli Feinzaig.
«La salida de Johana Ovando y de Cynthia Córdoba del PLP es una salida más dentro de una lista de salidas de personas que nos hemos separado del partido porque hemos sido críticas del liderazgo que se está ejerciendo en el partido. No nos podemos olvidar que tanto la salida de Kattia (Cambronero) en noviembre, junto con 14 asambleístas, como la nuestra, ya sumando casi 30 asambleístas, tienen una base en una actitud de concentración de poder por parte del presidente del partido y que, a su vez, ha sido el líder y dos veces de fracción, don Eliecer Feinzaig, con un liderazgo muy pobre, muy débil, que no puede ni mantener unida una fracción de seis diputados», mencionó Brenes.
El exsecretario general del PLP lamentó la actualidad de la agrupación y aseguró que solo queda un cascarón vacío de un partido que, considera, estaba llamado a ser una opción sólida para los costarricenses.
«Yo soy fundador de este partido junto con Eliecer, pero desgraciadamente Eliecer nos ha ido corriendo a todos los que fuimos fundadores. Ya de los originarios siete solo queda Eliecer y la gente debería preguntarse por qué solo queda él, ¿Verdad? No creo que todos los demás seamos los equivocados y él sea el que esté en la razón. A mí me duele mucho porque el PLP estaba llamado a ser una opción sólida de larga duración dentro de la política costarricense y, desgraciadamente, bajo la batuta del Eliecer Feinzaig llevó a este partido a ser un cascarón el día de hoy. Por más que él diga y repita, una y otra vez, que están más fuertes que nunca, vea lo que le pasó ayer (jueves). El partido es hoy un cascarón con un grupo de amigos de Eliecer que le dicen que sí a todo lo que él diga y entonces él vive en una burbuja donde él se autoengaña», manifestó el exmilitante del partido.
Por su parte, para el exdiputado del PLP, Jorge Dengo, el éxito electoral temprano de una agrupación joven terminó pasando factura.
Según Dengo, esta situación afectó ya que no se pudieron consolidar los liderazgos dentro del partido.
«Probablemente, esperaban una una fracción más pequeña, pero bueno, aquí el favor electoral de la gente contribuyó. Yo creo que, en gran parte, eso hizo que no se consolidaran los liderazgos, las dinámicas de grupo, etcétera. Otro de los temas evidente es que no ha habido yo creo que una claridad en cuanto al liderazgo, el rol de liderazgo de don Eli, lo cual, como he dicho en otros foros, es vital para poder mantener un equipo cohesionado. No es alguien que mande, alguien que lidere y eso es importante», aseguró el exlegislador.
Eso sí, Dengo señaló que, desde su visión, las diputaciones deben respetar que fueron electas bajo la bandera de un partido y no como legislaturas independientes.
Según el analista político, Daniel Calvo, la agrupación deberá reinventarse de cara al próximo proceso electoral ya que, sin duda, queda debilitada luego de las salidas que ha sufrido en los últimos meses.
«Esta agrupación queda en una situación bastante, pero bastante compleja. Recordemos que ya había tenido la salida de la diputada Kattia Cambronero, el diputado Jorge Dengo había manifestado también algún nivel de malestar respecto a la toma de decisiones a lo interno de la fracción y ahora lo que ocurre con estas dos nuevas diputadas, aunado a que la verdad de los tres diputados que hoy quedan pendientes, todos se manejan con algún nivel de independencia: el caso de Eli Feinzaig, el caso de Luis Diego Vargas y el caso de Gilberto Campos. Parece que el partido queda realmente debilitado con miras al proceso de elecciones nacionales de 2026, donde deberá reinventarse si es que quiere mantener todavía la representación dentro de la Asamblea Legislativa», indicó Calvo.
Finalmente, el politólogo Mario Quirós describió que el PLP era un partido que generaba expectativas sobre la agenda propia que pudiera construir en el país.
Según el experto, las salidas se suman a otros problemas que ha evidenciado tener la agrupación, tanto en su estructura como en su bancada legislativa.
«Lo que ha marcado este cuatrienio es una lucha interna que se ha marcado en divisiones, separaciones sin una base ideológica clara y sin una idea estratégica en común que ha dado al traste con esa idea que se tenía del movimiento del PLP como la nueva opción liberal en Costa Rica. Lo cierto es que las últimas salidas de las dos diputadas, Johana Obando y Cynthia Córdoba, se viene a sumar a una serie de desaciertos estratégicos que demuestran las fracturas internas que tiene el PLP como fracción, pero además como partido y ciertamente una crisis de liderazgo de parte de don Eli. El PLP corre un peligro, conforme también a los últimos estudios, de quedar con una fracción muy reducida o con ninguna representación legislativa para las próximas elecciones, porque es el partido en estos momentos que tiene la menor cantidad de opiniones positivas y la mayor cantidad de de opiniones negativas. Como lo he venido sosteniendo, parece que el PLP se está convirtiendo en la promesa que ya no fue», señaló el analista.