Escuche una entrevista con Mario Zamora y también un análisis con el director de la Carrera de Ciencias Criminológicas de la UNED.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, asegura que las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas se han visto obligadas a hacer cambios de rutas y eso explica, en parte, por qué en los últimos tres años se reporta una disminución en la cantidad de cocaína y marihuana que se decomisan en Costa Rica.
Zamora se refirió a una publicación de Noticias Columbia en la cual dimos a conocer datos de la bodega de drogas del OIJ.
La información detalla que en el 2020 y 2021 se incautaron 71 toneladas cada año, mientras que en 2022 fueron 54; en el 2023 fueron 45 y el año pasado 39 toneladas.
Lea también: ¿Por qué han disminuido los decomisos de droga en los últimos tres años?
Un informe del OIJ da cuenta de que en Suramérica hay sobreproducción de cocaína y marihuana e incluso los precios de estas drogas han bajado.
Ante ese panorama surge la duda sobre a dónde va a parar esa mercancía ilegal y si el descenso de los decomisos en Costa Rica se debe a mayores controles o si hay deficiencias en la vigilancia.
El jerarca de Seguridad hizo una amplia explicación de las razones por las cuales considera que esto se está dando.
Zamora dijo que hay una dinámica criminal que ha cambiado. Mencionó que en el año 2020, un informe del Departamento de Estado, identificaba a Costa Rica como una «megabodega» para el almacenamiento de droga y era quizás el principal país reexportador de cocaína en el mundo.
«Se usaba a Costa Rica como plataforma para el envío de droga colombiana a mercados europeos. ¿Qué es lo que ha sucedido en esta administración? Que desde el 13 de julio del 2023 pusimos escáneres en el principal puerto de exportación (Moín) desde el cual se envía el 80% de nuestras exportaciones», expresó.
«En diciembre 2024, las autoridades del puerto de Amberes en Bélgica reconocen una reducción del 60% de la llegada de cocaína a ese puerto y lo achaca precisamente a los esfuerzos adoptados desde Costa Rica y desde Perú, imponiendo escáneres en sus muelles. Lo mismo están reconociendo las autoridades holandesas, del reino de los Países Bajos, en el puerto de Rotterdam», añadió.

Zamora aseguró que no desapareció el envío de droga a Europa pero las organizaciones han modificado sus rutas a través de países donde no hay escáneres.
El ministro de Seguridad sostiene que en el caso de la droga que va hacia Estados Unidos, también los grupos criminales variaron las rutas debido a esfuerzos de Panamá, Costa Rica y la agencia antidrogas estadounidense (DEA). Indicó que se identificaron trazas marítimas desde Venezuela y Honduras.
Recientemente el director del Instituto Costarricense sobre Drogas, Fernando Ramírez, dijo que la colocación de escáneres en el puerto de Moín ha influido en la disminución de incautaciones.
Añadió otros factores como la forma en que Estados Unidos conduce algunas operaciones pues en ocasiones prefieren que un decomiso se dé en Panamá donde hay procesos judiciales más ágiles.
Escuche aquí la entrevista completa:

Análisis
Sobre este tema, el director de la carrera de Ciencias Criminológicas de la UNED, Rodrigo Campos, analizó las explicaciones del Gobierno con respecto a que haya menos decomisos de drogas en el país en los últimos tres años.
Comentó que Costa Rica no ha perdido la posición estratégica para las organizaciones narcotraficantes que la siguen viendo como punto para dejar drogas y abastecerse, por ejemplo, de combustible.
Resaltó que el Gobierno tomó acciones que han dificultado el trasiego internacional de drogas y los intentos de exportarlas desde Costa Rica. No obstante, considera que el tráfico local se mantiene persistente y eso es una debilidad.
Campos dijo que los escáneres cumplen una función importante pero no solucionan todo el problema del narcotráfico. Añadió que son esperables las explicaciones de los funcionarios del Poder Ejecutivo con respecto a la disminución en la cantidad de decomisos de los últimos años.
Escuche aquí la entrevista completa:
