Embajada de China en el país manifestó que existe un intento estadounidense de difamarlos, en detrimento de su relación con Costa Rica.
La relación de Costa Rica con Estados Unidos ha generado roces con otro de los principales socios económicos del país.
Este martes, el Gobierno de la República, en conjunto con la embajada de Estados Unidos, emitieron un comunicado que señalaba lo siguiente:
“El Gobierno de Costa Rica, en colaboración con los Estados Unidos, ha completado una revisión integral de ciberseguridad para fortalecer la resiliencia de la infraestructura crítica de Costa Rica. La revisión reveló intrusiones de grupos de cibercriminales localizados en China en sistemas de telecomunicaciones y tecnología de Costa Rica”.
Pocas horas después, la embajada de China en el país condenó parte de estas declaraciones y señaló que hay una difamación de Estados Unidos hacia la imagen de la nación asiática, en detrimento de sus relaciones con Costa Rica.
“Esperamos que la parte costarricense vea con claridad la realidad, y defienda la seguridad cibernética junto con la parte china con una actitud responsable”, aseguraron a través de un comunicado.
Durante una visita a su homólogo estadounidense, el año anterior, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, aseguró que el país no tendría mayor participación en la guerra comercial que vive China con Estados Unidos.
«Tenemos claros nuestros objetivos. Cuando los elefantes pelean, mejor te alejas. Estamos abiertos a discutir con cualquier poder del mundo. Nos mantenemos neutrales con las cosas que podemos ser neutrales, aunque hemos expresado nuestras opiniones sobre cosas que a estas dos potencias podría no gustarles mucho», mencionó el mandatario. (Traducido del inglés)
Para el académico e investigador de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), Gerald Solano, esta situación, sumada a la polémica por la exclusión de empresas chinas de licitar en 5G y la denuncia a Huawei por parte del Gobierno, han demostrado ingenuidad diplomática en el Poder Ejecutivo.
«No necesariamente Costa Rica tomó partido en la guerra comercial, como tal. No obstante, lo que sí podría decir es que esta administración, definitivamente, se ha acercado más a los Estados Unidos que a China y eso lo hemos visto en reiteradas decisiones que ha tomado, referentes a Huawei, al convenio de Budapest para 5G y algunas decisiones en términos de las inversiones y proyectos que se desarrollan con China. Pareciera, más bien, que es un mal manejo diplomático de esta administración, las relaciones entre las dos principales economías del mundo con una falta clara de estrategia en términos de cuáles son los intereses que tiene el país, tanto con Estados Unidos como con China y, a partir de ahí, poder hacer las gestiones y las acciones que sean correspondientes a esta estrategia y a los intereses. Pareciera, por algunas de las declaraciones de las altas autoridades del Gobierno, que no necesariamente es que esté tomando partido o que quiera estar inmersa en esa guerra comercial entre Estados Unidos y China, pero las acciones definitivamente demuestran una ingenuidad en el manejo de estas relaciones. Se podría decir que, tal vez no de una forma tan consciente o como parte de la estrategia de Gobierno, estar inmerso en esa guerra comercial, pero que sin duda, de forma indirecta o inconsciente, sí lo está haciendo», explicó Solano.
Finalmente, el internacionalista aseguró que el país debe replantearse su relación con China, ante la afectación que se ha evidenciado en su diplomacia con el país asiático.
«Definitivamente, las relaciones con China se encuentran en un momento tenso, un momento crítico que ya venía así desde la propuesta de reglamento para la licitaciones de la 5G y que, con este apoyo en la declaración que hacen los Estados Unidos, definitivamente incrementa estas decisiones. El país debe valorar y pensar si, efectivamente, desea mantener los flujos de inversión y de apoyo chino en una serie de proyectos estratégicos que han venido desarrollando o si, por el contrario, la apuesta definitivamente será hacia la administración Trump que dará inicio a partir de enero, lo cual podría representar un gran reto para el país, dado que América Latina, en particular Centroamérica ,no pareciera estar dentro de las prioridades estratégicas del próximo inquilino de la Casa Blanca», añadió el analista.