Los elementos marinos que se retiran con más frecuencia a los turistas en el país provienen de la costa del Pacífico
Las conchas que se encuentran en las playas de nuestro país son un gran atractivo para los turistas extranjeros y locales, pero llevarse este preciado recurso marítimo para guardarlo está prohibido, ya que es considerado como tráfico ilegal de vida silvestre.
En el año 2023, un total de 3.088 kilogramos de conchas fueron decomisados a los pasajeros que transitaron por el aeropuerto Internacional Juan Santamaría en Alajuela.
Marzo, con 414 kilogramos y diciembre con 528, fueron los meses donde más conchas se decomisaron según los datos de AERIS, empresa encargada de administrar el principal aeropuerto del país.
En el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós, en Liberia, Guanacaste, contabilizó 1.600 kilogramos de conchas retirados a los pasajeros durante el 2023.
El aeropuerto guanacasteco lanzó el año pasado una campaña denominada “Sé un Héroe de las Conchas”, que busca concientizar a los turistas sobre la extracción de estos recursos.
El Gerente General del Aeropuerto de Guanacaste, César Jaramillo, explicó esta iniciativa.
“Esta campaña se trata de que el público nacional como extranjero que nos visite deje las conchas en el lugar donde pertenece y que no se las lleve, de esa manera se logra combatir la erosión en las playas, se logre mantener la vida marina de una mejor manera, también contribuye a la limpieza de las playas y también se construyen efectos de largo plazo muy favorables nuestro país” agregó Jaramillo.
El aeropuerto Juan Santamaría, junto con la Fundación MarViva, creó la campaña: “Bienvenido a Costa Rica, protege la naturaleza”; esto con el propósito de hacer conciencia entre los vacacionistas para mantener la vida marítima.
La jefa de Ambiente, Salud y Seguridad de Aeris, Adriana Bjerano, explicó el principal objetivo de esta campaña.
“En AERIS nos sentimos muy orgullosos de poder llevar acabo esta campaña, que concientiza a los visitantes de playa a poder sumar esfuerzos para proteger los recursos naturales y es ahí donde recordamos que la protección de la biodiversidad marina no solo beneficia los ecosistemas, sino al desarrollo de las diferentes comunidades costeras”, comentó Bejarano.
El equipo ambiental de AERIS es el encargado de recoger las conchas para después enterrarlas por sus grandes niveles de calcio. Se realiza bajo un protocolo que establece el Reglamento a la Ley de Conservación de Vida Silvestre, con la aprobación del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).
Bejarano manifestó el por qué llevarse las conchas de su hábitat natural es perjudicial para las especies marinas.
“Esta situación pone riesgo la vida de los ecosistemas marinos, ya que esas conchas son ideales para controlar la erosión de las playas y representan refugio para diferentes animales, como caracoles ermitaños y moluscos” finalizó Bejarano.
