Noticias Columbia conversó con dos especialistas acerca de qué representa este cambio para los usuarios.
Si usted ingresa a Twitter y ya no ve el pajarito azul, está siendo testigo del cambio en esa plataforma social.
En las últimas horas, el dueño de la plataforma Twitter, Elon Musk, dio a conocer que reemplazaría el icónico logotipo de pájaro de Twitter con una “X”.
Así, el sitio web de Twitter ahora presenta una X como logotipo, mientras que el famoso pájaro azul que existe desde su fundación en 2006 ya no está. Incluso, si ingresa al dominio X.com será redireccionado a la plataforma social.
¿Habrá cambios para los internautas?
Para el vicepresidente del Colegio de Ingenieros Informáticos, Francisco Vargas, esta modificación no necesariamente se traduce en cambios para los usuarios.
“Sin embargo, de Elon Musk podemos esperar cualquier cosa. Desde que compró Twitter hemos visto algunos cambios, sobre todo la gente que trabaja ahí”, señaló Vargas.
El abogado experto en Derecho Informático, Jose Adalid Medrano, se manifestó en similar sentido.
La tendencia de la plataforma desde que Elon Musk la posee es de introducir muchos cambios, a criterio de Medrano.
“Elon Musk quiere convertir a X en una aplicación multifuncional, el futuro de las aplicaciones financieras, por lo que vamos a hacer transacciones comerciales y vamos a buscar trabajo. Ahí es donde vamos a ver hacia donde se va a inclinar Elon Musk hacia la privacidad”, indicó Medrano.
X frente a Threads
El cambio viene tras pocos días de que surgiera Threads, la red rival propiedad de Meta, que acumuló más de 100 millones de suscriptores a los cinco días de su lanzamiento.
Sin embargo, aunque Threads pudiera ser una amenaza, Medrano considera que el cambio a X puede beneficiar y potenciar a Twitter.
“Pareciera no estar muy bien implementada ni exitosa. Me parece que con X y estos nuevos cambios de Musk, Twitter puede ser más amenaza con Meta que lo que era en el pasado”, expresó el abogado.
La plataforma de Musk ha sufrido demandas por la gran cantidad de despidos en la empresa, que se estima en más de la mitad de la fuerza laboral.
Además, se ha limitado la cantidad de tweets consumibles, las cuentas verificadas son por pago y no por procesos de verificación y se ha perdido publicidad de grandes empresas.
Por ello, Vargas considera que el cambio es positivo para la marca, que ha sido ligada a esos problemas, sin embargo, solo en 2 o 3 meses se verá el impacto.
